“Lamentamos mucho lo que nos pasó, porque veníamos haciendo un sacrificio enorme para tratar de terminar la cancha… Es triste, muy triste. Uno deja la vida en estas cosas. Es como si este viento me hubiera arrancado el techo de mi casa. No queda otra que levantarse y volver a empezar”, expresó Trellini

Una sorpresa realmente desagradable se llevó esta mañana la gente de la Subcomisión de Fútbol del Club Jacobo Urso de Saladillo, al ver que una fuerte ráfaga de viento les voló íntegramente el techo de los vestuarios, baños y cantina de su estadio.

“Impotencia, tristeza, angustia. Todo eso y mucho más es lo que sentimos, porque realmente el daño es importante. No tenemos palabras para describirlo, porque contra la naturaleza no podés hacer nada”, resumió el presidente de la Subcomisión, Sergio Trellini, mientras trataba de recuperar algunas chapas y perfiles que se desplomaron sobre la calle Armendáriz, casi esquina Alisal.

La gente del Club se enteró de lo sucedido a eso de las 7:30, luego de que la vecina Marisol González les avisara. “Escuchó una explosión y cuando salió se encontró con este panorama tremendo. Le queremos agradecer profundamente, porque ella y su marido se quedaron cuidando el lugar”, expresó entre lágrimas Trellini.

Además de levantar el techo y arrancar la instalación eléctrica que habían hecho hace poco, el temporal también mojó todo lo que había en el interior de la cantina y los vestuarios: desde indumentaria hasta freezer, heladera, muebles, mercadería y otras pertenencias que se usan para los partidos del Torneo de Veteranos de los domingos.

También volaron pedazos de placas y una parte del alambrado se vio afectada. “Vinimos a levantar lo que quedó para despejar la calle y tratar de recuperar chapas y algunos perfiles”, indicó.

“Lamentamos mucho lo que nos pasó, porque veníamos haciendo un sacrificio enorme para tratar de terminar la cancha. Este año no entramos al torneo, precisamente, para juntar fondos y avanzar con las obras, con la finalidad de inaugurar y habilitar el estadio a fin de año. Se dijeron muchas cosas al respecto y nosotros hicimos silencio para no entrar en polémicas. Y ahora nos pasa esto. Es triste, muy triste. Uno deja la vida en estas cosas. Es como si este viento me hubiera arrancado el techo de mi casa. No queda otra que levantarse y volver a empezar”, expresó Trellini.