Shopping cart

Información desde Saladillo y el Mundo: Gobierno Política, Economía, Seguridad, Interés General, Deportes, Nacionales, Internacionales, Fúnebres

  • Home
  • Política
  • “Titán Armendáriz fue un político al servicio del bien común”
Política

“Titán Armendáriz fue un político al servicio del bien común”

El Dr. Alejandro Armendáriz le levanta las manos a Carlos Gorosito cuando fue elegido por primera vez Intendente Municipal de Saladillo en 1991

Por Carlos Gorosito – Ex Intendente de Saladillo

Un joven, una joven que hoy tenga 20 años de edad, no llegó a conocer al Dr. Alejandro Armendáriz, la figura política más relevante de la política local, ya que murió el 7 de agosto de 2005.

Había nacido el 5 de junio de 1923, hace hoy 102 años. El Dr. Alejandro Armendáriz, más conocido por el sobrenombre de “Titán”, desde joven abrazó dos vocaciones: la medicina y la actividad política. Las dos llevan en sí mismo una misma finalidad: servir al próximo y desde ambos ámbitos el Dr. Armendáriz sirvió al pueblo de la Saladillo, de la Provincia y de la Nación.

Afiche de 1958 cuando el Dr. Armendáriz fue candidato a Intendente por el UCR del Pueblo

Fue concejal, diputado provincial, diputado nacional, presidente del PAMI y gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Acompañó activamente al Dr. Raúl Alfonsín en la formación del Movimiento de Renovación y Cambio, siendo precandidato a Gobernador en 1972 y luego candidato a Gobernador en 1983.

En las históricas elecciones del 30 de octubre de 1983, cuando se recuperó la democracia, se impuso en representación de la UCR por 51,98% de los votos sobre el 39,73% del candidato del Partido Justicialista, Sr. Herminio Iglesias.

Fue, en consecuencia, el primer gobernador bonaerense de la democracia recuperada y el último gobernador de origen radical. Antes lo había sido el Dr. Anselmo Antonio Marini (1963-1966), durante la Presidencia del Dr. Arturo Illia.

El Dr. Armendáriz junto a Carlos Gorosito en 1984, en una de sus vistas a Saladillo

Armendáriz, a diferencia de muchos políticos de la actualidad, había recorrido varias veces la provincia de Buenos Aires como militante político y como dirigente partidario.

De manera que tenía un conocimiento acabado de la provincia que le tocó gobernar entre 1983 y 1987. No es el objetivo de esta nota hacer una reseña de su Gobierno, que por cierto fue progresista en todos los aspectos y con él selló los valores de la UCR que se notó en los programas de viviendas públicas, en la salud, en la educación, en la obra pública en general.

Lo hizo en el marco de una situación crítica y con las consecuencias de los desgobiernos anteriores. Hablar de su gestión de gobierno necesita un mayor abundamiento.

Titán Armendáriz durante su gestión como Gobernador bonaerense

Hoy, al conmemorarse el 102° aniversario de su natalicio, quiero rescatar al hombre que estuvo siempre al servicio del bien común desde su profesión y desde la política.

El poeta romano Juvenal decía: “La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones”. Armendáriz fue íntegro como médico y como político.

La integridad y la nobleza estaban en su esencia como ser humano. Cuando pensamos en un hombre íntegro en su profesión, en la política, en la vida, estamos pensando en el Dr. Alejandro Armendáriz.

Cuando pensemos en radicales íntegros y con los valores que representaron los padres del radicalismo, lo debemos buscar en Alejandro Armendáriz.

Cuando pensemos en políticos íntegros para la Argentina del Siglo XXI, la figura de “Titán” Armendáriz será el espejo donde debemos mirarnos.

Carlos Gorosito (parado) junto al Dr. Melchor Posse, al Dr. Alejandro Armendáriz, al Dr. Fernando De la Rúa y al Dr. Raúl Alfonsín en 1999

Los radicales valoramos mucho al Dr. Armendáriz porque “Titán” concebía al radicalismo como garante de la democracia en la Argentina y al Estado como el garante del bien común.

En el marco del conflicto de intereses naturales de toda sociedad, el Estado, en la concepción de Armendáriz, siempre debía laudar en favor de los que menos tienen y del país.

Nunca pensó que el país debía ser una factoría de los poderes económicos transnacionales y que tampoco debía estar sometido a los grandes grupos económicos nacionales. Fue un político al servicio del bien común.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Posts Relacionados