Tras lo sucedido, el Intendente aclaró que la prioridad del Municipio está enfocada en cuidar y contener a la víctima y a su bebé recién nacido, como también en todo lo referido al accionar de la Justicia. En estas horas, el Fiscal interviniente pidió la detención de la madre de la menor y de su pareja, presunto autor del abuso

A raíz de la conmoción que generó el abuso sexual de una menor de 13 años que quedó embarazada y el 15 de enero dio a luz en el Hospital Dr. Posadas, el intendente de Saladillo, José Luis Salomón, suspendió su licencia por vacaciones y reasumió el cargo.

Lo hizo este mediodía, en el marco de una conferencia de prensa donde se explayó sobre el aberrante hecho, poco antes de que la Justicia autorizara el pedido de detención de la madre de la chica y también de su pareja, presunto autor material de la violación.

El sábado a media mañana, antes de que se desatara la furia de muchos vecinos que se manifestaron frente a la casa donde sucedió el abuso, en Pereyra y Sarmiento, el mandatario había entregado el mando al doctor Alejandro Armendáriz.

El domingo temprano salió rumbo a la Costa Atlántica junto a su familia y por la tarde regresó a la ciudad. “Es un hecho aberrante que lamentamos y como intendente no podía dejar de estar presente para poner la cara”, aseguró.

Salomón aseguró que desde el Estado municipal trabajan todo el tiempo para evitar que estos hechos tan graves sucedan. “Somos un Estado cercano. Hemos recortado obras y muchas otras cosas, pero jamás recursos vinculados con lo social y lo educativo para atender a las familias vulnerables. Tenemos un equipo interdisciplinario trabajando permanentemente desde el Servicio Local de Niñez y Adolescencia. Invertimos mucho en esto que consideramos una prioridad”, aseveró.

“Nuestra prioridad es contener a la víctima y su bebé”

Tras lo sucedido, el Intendente aclaró que la prioridad del Municipio hoy está enfocada en preservar, cuidar y contener a la víctima y a su bebé recién nacido, como también en todo lo referido al accionar de la Justicia.

En este sentido, señaló que tuvieron contacto con los fiscales Javier Berlingieri y Patricia Hortel, subrogante en la causa, además de dialogar con el titular de la Corte, Julio Conte Grand; con Juan Cruz Condomí Alcorta, el nuevo fiscal que reemplaza a la doctora Hortel en la investigación; y con los jefes policiales Carlos Jiménez, Ismael Delgado y Germán Grino, quienes estuvieron a cargo del operativo para evitar que los manifestantes quemaran la casa de la familia y también el Palacio Municipal. “En ese esquema, lo que pretendemos es recuperar la calma y la tranquilidad y que se accione lo más rápido posible”, aseguró.

“Hay un proceso legal que hay que respetar. Lo único que estamos planteando como autoridades es que se les dé celeridad a los trámites”, ratificó.

“Comparto las manifestaciones, pero no la violencia”

Salomón aclaró que una de las personas involucradas como culpable no es empleada municipal, sino que asistía a uno de los talleres de Prácticas Productivas.

En tanto, aseguró que siempre compartió las manifestaciones, pero nunca la violencia, y aclaró que jamás se negó a una nota de prensa.

“Quemar una casa es quemar una oportunidad habitacional en un país donde la vivienda no es un derecho, sino un privilegio. Hemos preservado la vida, porque hemos evacuado a cinco personas que estaban adentro. Muy poca gente sabe que había un chico de un año allí junto con su madre”, dijo.

“Intentar quemarle la casa a la fiscal Hortel para demostrar la bronca, no está dentro de nuestro espíritu”, dijo.

Con respecto a la fiscal, recordó que en junio pasado pidió su renuncia, algo que trascendió por todos los medios. “Si algo hemos tenido en 20 años de gestión es no haber tenido una Justicia acorde al compromiso que asumió el Municipio desde el primer momento”, expresó.

“Valoramos el reclamo, pero no aceptamos la violencia. Le pedimos a la comunidad de Saladillo que se recupere la paz y el orden. Rompiendo el Palacio Municipal, no se le hace daño al Intendente. Es romper nuestra propia casa”, finalizó.