A través de Cáritas Parroquial, la comunidad donó alimentos y dinero para las familias más necesitadas
Desde horas tempranas, decenas de voluntarios recorrieron las calles de Saladillo y recolectaron alimentos no perecederos y dinero en efectivo, en el marco del Jueves Santo, Día del Amor Fraterno.
La colecta, impulsada como todos los años por Cáritas Parroquial, abarcó los distintos barrios de la planta urbana.

Estudiantes del Instituto Niño Jesús, gente de la Parroquia y miembros de las diferentes capillas recorrieron los domicilios para juntar mercadería que luego fue seleccionada y clasificada en la sede de Cáritas, en la esquina de Cabral y Alvarez de Toledo, por el grupo scout Papa Juan XXIII.
Hasta allí llegaron fideos, arroz, tomate, aceite, harina, legumbres y muchos otros productos de primera necesidad que, a lo largo de los meses, Cáritas irá distribuyendo entre las familias más necesitadas de la ciudad.
María D’Angelo y Estela Lázaro destacaron el gesto solidario de la comunidad de Saladillo en un día tan especial.

Por suerte, el clima se comportó en horas de la mañana y los voluntarios pudieron salir por los barrios sin mayores dificultades durante una jornada que, en efecto, conmemora el mandamiento de Jesús de “amar a los demás como Él nos amó”.
Precisamente, el Día del Amor Fraterno celebra la Última Cena, el lavatorio de los pies y la oración en el huerto de Getsemaní.
La fecha recuerda el amor que Jesús nos ha encargado hacer presente, y propone vivir la fraternidad y hacer vida real el mandamiento del amor.
Desde Cáritas recordaron que estas y otras tantas actividades se difunden a través del Instagram caritas.saladillo y, además, anunciaron que hay una cuenta bancaria a disposición, para todos aquellos que quieran donar dinero, cuyo alias es GRIEGO.MASTIL.BOMBO, a nombre del Obispado de Azul.