“Mi padre estaría absolutamente honrado, agradecido y complacido por tamaña distinción”, enfatizó Miguel Angel Volonté

Por iniciativa del ex intendente Carlos Gorosito que oportunamente presentó el proyecto que fue aprobado por unanimidad en el Concejo Deliberante, este sábado quedó instituido en una calle de la ciudad de Saladillo el nombre del ingeniero Julio Fernando Volonté, quien se desempeñara a lo largo de su vida como periodista del periódico El Argentino, funcionario provincial y legislador, siempre defendiendo los valores de la democracia y sus instituciones.

Se trata del tramo de la ahora ex calle Leandro N. Alem entre Saavedra y Ruta 51, paralela a las vías, donde en horas del mediodía una comitiva oficial encabezada por el intendente José Luis Salomón, el ex mandatario Carlos Gorosito y familiares del homenajeado, descubrieron el cartel indicador. 

Minutos antes, en la Sala de Medios del Museo, se realizó el emotivo acto con entrega de presentes y palabras alusivas.

Miguel Angel Volonté: “Mi padre estaría absolutamente honrado”

Miguel Angel, hijo del homenajeado, transmitió el agradecimiento de toda la familia por el honor que representa que una calle de Saladillo lleve el nombre de Julio Fernando Volonté.

“Mi padre estaría absolutamente honrado, agradecido y complacido por tamaña distinción”, enfatizó.

“Hemos sido testigos directos de lo genuina que fue su vida pública, guiada por su apasionado idealismo, y en las épocas duras por la resistencia al autoritarismo”, expresó.

“A 10 años de su prematura partida, vemos que la Argentina y el mundo que él conoció ya han cambiado notoriamente… Viejos problemas conviven hoy con nuevos desafíos: la inteligencia artificial, la disminución de la natalidad, el cambio climático. Estamos seguros que hoy más que nunca mi papá seguiría pensando que no puede haber progreso para el país, sin una sociedad más igualitaria”, indicó.

“Pero hoy, en este acto, queremos recordar a nuestro padre y destacar un rasgo de su personalidad que conservamos como un legado familiar de inmenso valor: la tolerancia”, remarcó.

“Al nombrar a una calle de Saladillo en su honor, no sólo estamos rindiendo tributo a su memoria, sino que también estamos incluyendo en la memoria colectiva el reconocimiento de la importancia de la democracia y la libertad verdadera, esa que no es posible sin la igualdad, principios y valores que él defendió con mucha pasión”, subrayó.

Carlos Gorosito: “Fernando no fue uno más”

El ex intendente Carlos Gorosito expresó que Julio Fernando Volonté sigue siendo una guía en nuestros caminos y en nuestras luchas, porque dejó una enseñanza imborrable. “No fue uno más. Fue alguien que le puso su impronta a la política saladillense, además de ser un periodista con agallas como pocos. Hoy le tributamos un homenaje al ciudadano y al político por definición. No le tembló el pulso en los tiempos difíciles de la dictadura para decir: Acá está mi pensamiento, que era de carácter colectivo. Era alguien que hablaba con todos, no solamente con hombres y mujeres de la parcialidad política, sino también de otras expresiones. Siempre nos transmitía los valores del radicalismo, de la democracia, de la libertad y de la justicia social, para construir una Argentina mejor. No hay libertad, si no hay justicia. Y así lo debemos recordar siempre a Julio Fernando Volonté, a quien hoy le rendimos un justiciero homenaje”, remarcó.

Salomón: “Fernando tuvo tolerancia, coraje y austeridad”

El presidente del Concejo Deliberante, Alejandro Armendáriz, expresó que está más que justificada que la iniciativa de Carlos Gorosito haya sido aprobada por el organismo legislativo. “Nos honra que una calle lleve el nombre de alguien que tan bien nos ha representado y que tanto coraje y honestidad ha desperdigado en toda su vida pública”, reconoció.

El intendente José Luis Salomón, que dio sus primeros pasos en la militancia radical impulsado por Julio Fernando Volonté a principios de los ’80, destacó tres grandes facetas del homenajeado: la tolerancia, el coraje y la austeridad.

“Ser una persona tolerante es no tener odio. Fernando era respetuoso y transmitía amor por la condición humana. Era también una persona que defendía sus ideas con pasión y coraje. Cuando le tocó ser funcionario provincial, no tuvo privilegios. Tenía una austeridad republicana como pocos y no marcada diferencias con los demás. Sembró semillas en nuestro pueblo, a través de muchos jóvenes que dieron frutos abundantes. Por eso, este homenaje es más que merecido.”