Por Carlos Antonio Gorosito – Ex Intendente de Saladillo
Hace casi exactamente dos meses, el 7 de enero pasado, Guillermina Saggión cumplió años. Al saludarla, le expresé una frase que siempre repito ante cada cumpleaños: “Que tus sueños y proyectos pendientes, se conviertan en realidad”.
Todos los seres humanos tenemos sueños y proyectos que los renovamos en cada etapa, en cada momento de nuestras vidas. Guillermina era una mujer llena de proyectos y sueños; muchos de ellos, se habrán concretado y otros quedarán pendientes para siempre.
Ayer, como muchos de nuestra querida comunidad, recibí la triste e inesperada noticia de la partida de Guillermina de este mundo. Tan inesperada que aún me cuesta creer que haya partido físicamente hacia el descanso eterno.
La empecé a tratar a Guillermina hace más de 4 décadas en el Banco Local (hoy Credicoop). Luego sobrevinieron las mateadas de la casa de su madre “Mina” Curotti, en la casa de la calle Posadas, entre Av. Belgrano y 12 de Octubre, a las que a veces se sumaba su tía, la siempre recodada Ana Curotti.
Antes de 1983, ya Guillermina formaba parte de los agentes del Municipio. Paralelamente, encontró en el Teatro Comedia la posibilidad de desarrollar otra de sus vocaciones: la actuación teatral bajo la dirección del profesor Roberto Dairiens. En La Comedia, trabó una gran amistad con Carlos Augustoni y su familia, y juntos potenciaron su pasión por el teatro. Con Carlos Augustoni fue, además, compañera de trabajo en el Municipio. Como actriz dio testimonio desde las tablas de sus condiciones actorales que el público premiaba con sus aplausos ante cada una de sus apariciones en escena.
Las distintas Muestras de Teatro Bonaerense que se desarrollaron en nuestra ciudad, la tuvieron como protagonista en el escenario, pero también en la organización.
Con la aparición de Canal 5, los convecinos de Saladillo y de la zona se familiarizaron con su voz en los anuncios comerciales. Pero más allá de su voz, en la locución tuvo una destacada incursión en el periodismo, algún reemplazo circunstancial del conductor del noticiero de Canal 5, Aldo Rachit, pero el hito lo marcó con la conducción en el mismo canal del programa “Decime quién sos”, donde entrevistó a distintas personas de la comunidad que habían tenido participación en diversos aspectos de la vida comunitaria: Política, Cultura, Deportes, Instituciones, etc, etc. Si se conservan los videos y/o grabaciones de ese programa, constituyen un valioso aporte a la historia local.
Yo asumí como Intendente Municipal en 1991 y no recuerdo con precisión, pero en determinado momento pidió hablar conmigo y me dijo que conservaría su trabajo en Canal 5, pero que tenía la posibilidad de trabajar en una empresa saladillense. Por lo tanto, presentó su renuncia al Municipio.
Pasaron unos años y cuando yo concurro a un programa de Canal 5, me dice: “Cuando puedo hablar con vos”. Mi respuesta fue: “Cuando quieras”.
Al siguiente, se concretó la reunión donde me dijo: “Me interesa volver al Municipio”. Le dije: “Listo, serás la voz oficial de Municipio”. Y así ocurrió. Fue la locutora del Municipio hasta el 10 de diciembre de 2015, cuando concluí mi sexto mandato consecutivo y luego continuó en la gestión del intendente Salomón.
Desde el momento de su reingreso al Municipio, se transformó en la locutora oficial, en la voz pública del Municipio. Se abría el telón del Teatro Marconi o del Español y allí aparecía la elegante figura de Guillermina con su inconfundible voz para realizar las presentaciones.
En maratónicas inauguraciones de cada 31 de Julio (aniversario de la fundación de la ciudad) y las jornadas previas por el interior saladillense, podíamos escuchar la voz de Guillermina donde hacía una descripción de cada obra a inaugurar.
Lo mismo ocurría cada 25 de diciembre cuando conmemorábamos el aniversario de la creación del partido de Saladillo. Los grandes espectáculos realizados en el Parque República de Brasil, la tenía como presentadora de los destacados artistas que visitaban nuestra ciudad. Cómo no recordar que, en ese mismo lugar, cada 31 de diciembre me anunciaba para el saludo y brindis de fin de año, mientras Estela Perelló me alcanzaba la copa de champagne. Y luego ella empezaba la cuenta regresiva para que pudieran disfrutar de los juegos artificiales.
Durante muchos años, me acostumbré a que me presentara como mandatario comunal cuando decía: “Se encuentra entre nosotros el Intendente Municipal…” y después del 10 de diciembre de 2015, su voz me seguía siendo familiar y cuando yo me encontraba presente en algún acto oficial, ella desde la locución decía: “Se encuentra presente el ex Intendente Municipal”.
Pasan por mi mente muchos de los momentos compartidos. Cómo no voy a recordar el último día de mi gestión: Guillermina estaba esa mañana del 10 de diciembre de 2015 en el hall de Municipio junto a los empleados y funcionarios que me despedían.
Pero Guillermina fue mucho más que la “Voz del Municipio”. Fresca, activa, multifacética. Ya lo dije: fue locutora, actriz, periodista. También bailarina y modelo.
El sábado 23 de noviembre de 2024, concurrí a un acto oficial. Se recordaba el 150° aniversario de la Sociedad Italiana de Saladillo, ocurrido el 20 de septiembre del 2024. Ese día, Guillermina no estuvo en la locución, pero cumplió un rol que yo le desconocía. Ese 23 de noviembre, en el Sesquicentenario de la Sociedad Italiana, Guillermina apareció en el escenario que se había montado al efecto y nos sorprendió gratamente cantando algunas canciones en italiano.
Estuvimos entonces ante la presencia de otras de sus facetas: la de cantante. Ciertamente, lo hizo muy bien y el público la reconoció con su aplauso.
Escuché por última vez a “La Voz del Municipio” en su condición de locutora oficial el 29 de noviembre de 2024 en el Patio del Palacio Municipal donde las autoridades locales efectuaron un reconocimiento a los consejeros escolares. Allí, como siempre, hizo con solvencia su trabajo profesional.
La muerte imprevistamente nos arrebató a Guillermina, pero ella sólo se ha ido físicamente. La escritora chilena Isabel Allende ha dicho: “La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo”.
Guillermina no morirá para sus amigos, no morirá para todos quienes la hemos conocido y tratado. Siempre estará en nuestros mejores recuerdos.
Con este escrito, he querido tributar mi homenaje a quien, desde su rol de locutora y empleada municipal, me acompañó en mis gestiones como Intendente y se supo ganar, además, un lugar en el corazón de la comunidad local.
Querida Guillermina: Ya estarás junto al Supremo Hacedor disfrutando de la Gloria Eterna. Descansa en Paz, no te olvidaremos.