“Cada vez que se presenta la oportunidad, venimos a visitar a la familia y a los amigos”, expresó el defensor del plantel vitoriano, que muy pronto regresará al club para iniciar la pretemporada de la Liga Española

Acompañado por su esposa Delfina y su pequeña hija Alba, el futbolista profesional Nahuel Tenaglia regresó a Saladillo para compartir las fiestas en familia y aprovechó la agradable mañana de este jueves para recorrer su ciudad natal.

“Siempre que se presenta la oportunidad, venimos a visitar a la familia y a los amigos. La gente nos demuestra su cariño, tanto personalmente como en las redes sociales. Ahora vinimos a pasar la Navidad y estamos muy contentos. Generalmente estamos pocos días, pero nos vamos con el corazón lleno”, admitió el defensor del Deportivo Alavés.

A propósito de su actividad, aseguró que el balance de 2024 es positivo: “Hemos cerrado un año muy bueno en lo deportivo, siempre luchándola para mantener el nivel”, agregó el futbolista surgido de las inferiores del Club Argentino.

Con el “Chacho” Coudet como nuevo entrenador, el elenco albiazul iniciará la pretemporada antes de fin de año, por lo que Nahuel regresará pronto a Vitoria-Gasteiz.

“Hay que meterle para adelante con los entrenamientos, porque el torneo español es muy competitivo. Es la parte dura, pero linda a la vez. Es un fútbol de primer nivel y somos parte de una de las mejores ligas del mundo”, aseguró Nahuel, que tiene contrato con el club vasco por otros tres años.

“Estamos muy bien en Vitoria. Nos tratan de manera excelente, tanto la ciudad como el club. Así que estamos muy contentos y con ganas de seguir creciendo”, completó.

De más está decir que Tenaglia es un futbolista muy querido en el Alavés. Después de una temporada y media en el plantel vitoriano y más de 53 partidos con la camiseta albiazul, la afición pidió a mediados de este año su reincorporación, ya que el lateral derecho fue una de las claves para el ascenso del equipo, aportando profundidad, seguridad y garra, además de goles y asistencias.

“Todos conocen mi recorrido y saben que no ha sido fácil. La carrera de un futbolista es muy sacrificada. Uno se va desde muy chico y deja muchas cosas de lado, sin saber si va a llegar a jugar o no. En mi caso, el sacrificio valió la pena. A Juan Manuel Elordi (actual defensor de Racing Club) también le pasó lo mismo y eso me pone muy contento. Siempre damos todo para dejar a Saladillo en lo más alto”, enfatizó.