“A esa plata, no la vamos a recibir”, manifestó el intendente Salomón, tras reunirse días pasados con el Subsecretario de Obras Públicas de Nación. El dinero corresponde a la finalización del CDI y a las 27 cuadras de cordón cuneta

Los 138 millones de pesos que el Municipio de Saladillo tuvo que desembolsar para poder terminar dos obras financiadas por Nación, finalmente no los recuperará.

“A esa plata, no la vamos a recibir”, manifestó el intendente José Luis Salomón, tras reunirse días pasados con el ingeniero Daniel Coroli, subsecretario de Obras y Servicios Públicos de Nación.

Del monto mencionado, más de 30 millones corresponden a la obra del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) y otros 110 millones a las 27 cuadras de cordón cuneta que se hicieron en distintos barrios de la ciudad, a través del programa Argentina Hace.

Cuando asumió la presidencia Javier Milei en diciembre de 2023, al poco tiempo el Ministerio de Economía decretó emergencia y detuvo la obra pública en todo el país.

“Nosotros terminamos las que estaban en ejecución y cumplimos con el pago a las empresas. Enviamos los certificados a Nación para poder recuperar el dinero, y no tuvimos respuesta. Por la información que tenemos, esa plata no va a ser restituida al Municipio, a pesar de los reclamos que hemos hecho”, lamentó el mandatario, que estuvo acompañado por el secretario de Hacienda, Gustavo Ramundo.

Salomón aclaró que, en cada convenio firmado con Nación por obras de infraestructura, había una cláusula que decía que, en caso de no haber recursos, la obra no se pagaba. “Lo que sucede es que, hasta este momento, nunca habíamos tenido ese inconveniente”, dijo.

Por último, indicó que seguirán insistiendo ante Nación para que se reactive la construcción de la Escuela Secundaria N°1 de Del Carril y, por otro lado, que la continuidad de la nueva planta de cloacas pase a manos de la Provincia para que se finalice.

“No comparto que la obra pública se detenga, porque no es la que generó los inconvenientes en nuestro país. Si hubo excesos, lo que hay que hacer es corregirlos… Creo que son criterios políticos”, sostuvo.

“Los intendentes podemos administrar bien o mal, pero las obras que pedimos para nuestros pueblos son absolutamente necesarias. Por ejemplo, cuando pedimos que se haga la cuarta etapa de desagües pluviales en Saladillo, no lo hacemos por capricho o porque se nos ocurre. Es porque hay barrios que se inundan y hay que darles una solución. No planteamos disparates. Todo lo que estamos viviendo hoy, es parte de lo que nos está tocando”, completó.