Las pruebas se tomaron en el Club Argentino de Saladillo

Bajo la atenta mirada del sensei Oscar Trusso, alrededor de 20 karatecas del Dojo Sanshin, entre varones y mujeres de diferentes edades, rindieron exámenes en las instalaciones del Club Argentino de Saladillo y ascendieron de nivel.

Durante las pruebas, el entrenador evaluó técnicas y todos los contenidos aprendidos a lo largo de las clases.

“Estamos muy contentos porque la graduación representa un premio para el alumno. Es un reconocimiento al esfuerzo, a la dedicación y al compromiso que pone cada uno”, destacó.

En este sentido, el director del Dojo perteneciente a la Asociación Argentina de Karate Do Goju Ryu destacó la importancia de que los alumnos no falten a los entrenamientos y cumplan con las metas que se proponen.

“De esa manera, la persona se compromete con lo que hace y puede ir corrigiendo aquellas cosas que uno, como instructor, le va indicando”, agregó Trusso, que ya lleva 38 años de experiencia en este rubro.

“Hace mucho tiempo que estoy en esta actividad, que ya es parte de mi vida”, enfatizó. “El karate es una hermosa disciplina y no hay edad para sumarse. Todos lo pueden practicar.”