Provenientes de Padula, Italia, Michele Cartusciello y Francesca Morano orientaron a muchos saladillenses interesados en conocer un poco más acerca de sus antepasados italianos
En la Secretaría de la Sociedad Italiana de Saladillo, se llevó a cabo este lunes la interesante charla “En la tierra de los migrantes: un viaje hacia el pasado con el Museo del Apellido”.
Esta actividad gratuita, auspiciada por la Subsecretaría de Cultura del Municipio, estuvo a cargo de Michele Cartusciello, director del Museo del Cognome, con sede en Padula (Italia), y Francesca Morano, del área de Relaciones Internacionales de dicho Museo.
Muchos saladillenses descendientes de italianos, se acercaron para interiorizarse acerca de su genealogía y conocer un poco más sobre sus antepasados.
Previo a la charla, vía streaming, se comunicó desde Teggiano el profesor Fabio Ragone, quien en 2014, en el marco de los 140 años de la Sociedad Italiana, visitó Saladillo y presentó el proyecto “Tanos, la inmigración meridional en Argentina y Uruguay”.
Nativo de Teggiano, Ragone es fotógrafo documentalista, profesor de arte de la fotografía y del diseño gráfico.

Acuerdo de hermandad
Presentados por la presidenta de la Sociedad Italiana, Ana Tosca, que estuvo acompañada por Marcelo Achilli, Rubén Garavaglia y varios otros miembros de la comisión, Cartusciello y Morano explicaron cómo funciona el Museo del Cognome y la búsqueda genealógica, para que la gente conozca acerca de sus antepasados italianos.
“La idea surgió porque nosotros, desde hace un tiempo, estamos tratando de hermanar las ciudades de Teggiano y de Saladillo, ya que aquí hay muchos descendientes de teggianeses”, explicó Ana Tosca, que meses atrás, junto a otras personas de Argentina, participó vía streaming de la capacitación ofrecida en el marco del proyecto itinerante “Valle de las Raíces: las Tierras de los Migrantes”, financiado por el MAECI con motivo del programa “2024: año del turismo de raíces”.
“Nuestra intención es lograr una articulación para que ellos puedan venir desde Teggiano y nosotros ir. Sumarnos a ese turismo de raíces y averiguar acerca de nuestros ancestros”, agregó Ana.

Más de diez años
Genealogista, amante de las tradiciones y la cultura local, Michele Cartusciello comenzó a cultivar su pasión por la genealogía en 1984. Desde entonces visita archivos municipales, parroquiales y estatales en toda Italia, reconstruyendo su árbol genealógico hasta 1600, con más de 4000 nombres.
Desde abril de 2012 la pasión por la genealogía se materializó con la apertura del Museo del Apellido en Padula, un pequeño pueblo de la provincia de Salerno.

El Museo del Apellido lleva funcionando más de 10 años gracias a la colaboración de profesionales heterogéneos.
De recorrida por Lobos y Saladillo, Cartusciello señaló que los apellidos nacen principalmente para distinguir a las personas que tienen alguna relación parental o de consanguinidad.
“Por lo general, se las distingue por sus características físicas, el nombre de sus padres, el trabajo o el lugar de donde provienen (barrio, pueblo o ciudad)”, comentó.

Lamentablemente, por distintas razones, cuando muchos inmigrantes llegaron a América, sus apellidos originales sufrieron modificaciones. “Esas deformaciones se notaron fuertemente en países del norte, como Estados Unidos, ya que el idioma italiano es muy diferente del inglés, mientras que en Sudamérica ocurrió lo contrario, porque estamos en presencia de lenguas neolatinas”, señaló el titular del Museo del Apellido, quien también viajará a Uruguay y Chile.
Al final de la charla, se realizó en los altos del Teatro Marconi un taller sobre gastronomía italiana con la degustación de unas exquisitas pastas caseras.
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