Si Nación rescinde el contrato con la empresa Tecma, la Provincia podrá llamar a licitación para terminar el 27% de obra que resta para que la nueva planta depuradora de Saladillo comience a funcionar
Acompañado por el secretario de Obras Públicas, Guillermo Candia, y el secretario de Hacienda, Gustavo Ramundo, el intendente José Luis Salomón se reunió con el subsecretario de Recursos Hídricos de Nación, Bartolomé Heredia, ante la urgente necesidad de que la construcción de la nueva planta de cloacas de Saladillo, certificada actualmente en un 73% de ejecución, se reanude y finalice pronto.
Del encuentro también participaron Vicente Heredia, ex ENOHSA; dos funcionarias nacionales; la diputada de la Libertad Avanza, Geraldine Calvella; el concejal libertario, Juan Manuel Nicora Gutiérrez; y el jefe de ANSES Saladillo, Carlos Calvella.

Durante la reunión, se plantearon dos alternativas concretas para lograr que la obra se reactive, aunque la segunda de ellas es prácticamente inviable.
La primera opción es que Nación rescinda el contrato con Tecma –empresa que fue contratada para la obra– y que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires pueda llamar a licitación para terminar la planta depuradora.
La segunda propuesta –prácticamente descartada– es que el contrato se transfiera al Municipio y éste pueda gestionar los recursos ante la Provincia. “Esto es legalmente imposible, porque no hay forma de que Provincia derive los fondos, a través de una ayuda tipo subsidio. Tampoco nosotros nos podemos hacer cargo de una obra de semejante dimensión”, explicó el mandatario.
“Veremos qué pasa. Por lo pronto, no hubo ninguna propuesta concreta de recursos económicos por parte de Nación. Lo que se plantea es desligar a Nación de la finalización de la obra, para que Provincia la continúe”, agregó.
Tras la reunión con Heredia, Salomón se comunicó telefónicamente con el subsecretario de Recursos Hídricos del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Néstor Álvarez, y el funcionario le informó que lo más factible es que, una vez lograda la rescisión del contrato con Tecma, Provincia pueda licitar el 27% de obra que resta para terminar la planta, cuya inversión equivale –a valores de hoy– a unos 4.000 millones de pesos.
A su vez, el contador Gustavo Ramundo le planteó a Heredia una tercera propuesta, que consiste en ofrecerle al Gobierno que Nación financie ese 27% restante y que el Municipio, a través de un convenio, se comprometa a devolverle el dinero en un plazo razonable. Sin embargo, la idea fue descartada.
Cabe destacar que Saladillo es uno de los cinco municipios que tiene posibilidades concretas de avanzar con la rescisión de contrato y lograr que la obra se retome por Provincia.
La nueva planta de cloacas de Saladillo es una de las 2300 obras que fueron paralizadas en el país por Nación y solamente unas 100 fueron reactivadas en estos meses.
El ingeniero Salomón sostuvo que la insistencia de terminar la obra, obedece a la necesidad urgente de que el sistema de cloacas de Saladillo no colapse. “Antes teníamos una planta depuradora que andaba mal, y hoy directamente no funciona. Se paró la obra en un punto crítico”, graficó el mandatario.
Finalmente, el ingeniero Guillermo Candia explicó que el Municipio tiene dos bombas funcionando permanentemente las 24 horas del día, para que los efluentes escurran con normalidad por el conducto entubado del acceso Kirchner, con la cloración correspondiente.