El corso popular superó las expectativas. La gente respondió masivamente y disfrutó de las múltiples propuestas que ofreció el evento en la cuadra de avenida Bozán entre Viale y Martín Fierro, frente al estadio “Prospiti Mierez” y el CAPS “Dr. Asencio Ibarbia”

Una noche inolvidable vivió este sábado el barrio Falucho de Saladillo, con la realización de su carnaval.

El corso popular superó las expectativas. La gente respondió masivamente y disfrutó de las múltiples propuestas que ofreció el evento en la cuadra de avenida Bozán entre Viale y Martín Fierro, frente al estadio “Prospiti Mierez” y el CAPS “Dr. Asencio Ibarbia”.

La calle, adornada con banderines multicolores y luces, fue el escenario de este corso popular que llegó para quedarse. Una fecha que coincidió con el feriado largo de carnaval y que, a pesar de los pronósticos desalentadores del clima, se pudo llevar adelante sin mayores contratiempos. El día se portó y la noche, templada y sin amenaza de lluvias, invitó a centenares de vecinos a acercarse a disfrutar.

Impulsado por la Escuela Primaria N°38, el Club Barrial Oro Verde y las murgas Los Gigantes de Falucho y La Pasión de la Falucho, el corso tuvo un balance altamente positivo, porque no sólo la fiesta estuvo a la altura de las circunstancias, sino porque todo lo que se recaudó en la cantina y en la venta de espuma fue a beneficio de las instituciones organizadoras.

La fiesta, además, contó con el apoyo de más de 60 auspiciantes, en su mayoría comercios y empresas de la ciudad, y el acompañamiento del Municipio, a través de la Subsecretaría de Cultura, Educación y Derechos Humanos.

El espectáculo, animado de principio a fin de por Iñaki Galarreta y Matías Reynoso, tuvo su brillo durante toda la velada.

La murga La Pasión de la Falucho, abrió paso al corso contagiando con su ritmo y su música. Le siguieron varios motivos libres que participaron del concurso de disfraces por interesantes premios, además de llevarse a cabo sorteos de obsequios donados por comercios de la ciudad.

Se destacaron, entre otros, El Paisanito y Alejandrita, que no pararon de bailar; los ocurrentes personajes de Emergencias Médicas; y La Brujita.

Más tarde se sumaron a la fiesta los invitados especiales, provenientes del barrio porteño de Barracas: la murga Padre Daniel De la Sierra. Con sus bombos, canciones y movimientos frenéticos, dando saltos y patadas al aire en cada ritmo, se ganaron el aplauso de la gente.

A continuación, hizo su entrada majestuosa y triunfal la comparsa Iberá, dirigida por Daniel “Chiri” Díaz.

Al igual que en las dos noches de carnaval en el corsódromo de la avenida Mariano Acosta, la agrupación, con varias escuadras en su formación, se lució. Las pasistas, con trajes deslumbrantes, concitaron la atención de los espectadores.

Hacia el final, se presentó, con ese sentido de pertenencia al barrio que tanto la caracteriza, la murga Los Gigantes de Falucho, que ya lleva más de 10 años de trayectoria.

En el cierre, la gente se bailó todo con “Pilo” Carballeda y su banda al compás de la música tropical, y la frutilla del postre la puso Leo Carballeda con Rito Sonidero.

Realmente, una noche soñada en el barrio Falucho, barrio bonito, barrio del carnaval.