El espacio funciona dos veces por semana –martes y jueves– en La Redonda, bajo la coordinación del profesor Sebastián Báez. El merendero es atendido por varias mamás
Todos los martes y jueves, entre las 17:30 y las 19:30, en las instalaciones cubiertas de La Redonda, en calle Alem entre Estrada y Roca, funcionan la Escuelita de Fútbol y el Merendero del Club Jacobo Urso de Saladillo.
Bajo la coordinación del profesor Sebastián Báez, este espacio de fútbol formativo convoca a muchos chicos.
Entre las 17:30 y las 18:30, asisten los de 4 y 5 años; y de 18:30 a 19:30, los de 6 a 9. En ambos turnos, se trabaja en cuestiones básicas para que los chicos vayan tomando confianza con la pelota. Todo esto combinado con ejercicios y prácticas que se ajustan a cada edad.
“La Escuelita cumple un rol fundamental, porque es el semillero del Club. Y queremos que se sumen más chicos”, expresó Edgardo “Pinino” Aguilar, presidente de la Subcomisión de Fútbol de Urso.
La idea de la institución es trabajar fuerte en la Escuelita, para formar la categoría Sub11 que les permita entrar en el Torneo de Divisiones Inferiores que organizará la Liga de Fútbol en el segundo semestre del año, y a partir de 2026 sumar Sub13, Sub15 y Sub17.
En este sentido, Aguilar aseguró que están haciendo un gran esfuerzo para terminar la cancha en el predio de Alisal y Armendáriz, con el fin de trasladar todas las divisiones de fútbol.
“Lamentablemente, hace poco sufrimos un problema grave. Un viento nos voló el techo de los vestuarios y de la cantina, pero ya estamos trabajando para recuperarlo. Es algo que nos tiró para atrás, porque teníamos la ilusión de inaugurar la cancha en cinco meses. Si Dios quiere, la semana que viene comenzamos con el retechado”, adelantó.
Mientras tanto, con el fin de recaudar fondos, la Subcomisión está terminando de definir el lanzamiento de un bono contribución con interesantes premios en órdenes de compra en distintos comercios.
Merendero
Paralelamente a la Escuelita de Fútbol, gracias a un grupo de madres voluntariosas, funciona el merendero.
“Además de venir a jugar y divertirse, los chicos comparten algo rico y nutritivo”, expresó Leticia Silveyra.
“Empezamos hace un tiempo con leche chocolatada y ahora, por las bajas temperaturas, servimos algo calentito. Además de colaboraciones en dinero para la compra de insumos, también recibimos donaciones. Despensa Pocho y Panadería La Vienesa, por ejemplo, nos donan todos los martes y jueves facturas, tortas, galletitas. Y la Cooperativa Eléctrica nos aporta la leche”, expresó.
“Las instalaciones son muy cómodas. Al estar bajo techo, los chicos están más resguardados del frío. Y si llueve, las actividades no se suspenden. Lo importante es que se diviertan y aprendan. Qué mejor que el deporte como herramienta de contención”, expresó.
