Tras dos años de trabajo constante, de sueños compartidos y de un compromiso sostenido entre estudiantes, docentes y familias, finalmente se celebró la concreción de un anhelo largamente esperado: ponerle el nombre de la querida Mirta Deschamps a la Biblioteca
A través de un acto muy especial y emotivo, la comunidad del Centro Educativo Complementario (CEC) N°801 “María Elena Walsh” de Saladillo, impuso este viernes el nombre de la docente Mirta Mabel Deschamps a su Biblioteca Abierta, en el marco del proyecto institucional sobre la reconstrucción de la identidad de dicha institución.
La ceremonia tuvo lugar en el amplio salón de usos múltiples del establecimiento escolar, donde estuvieron presentes familiares de la homenajeada, equipo directivo, docente y auxiliar del CEC, estudiantes, autoridades municipales y educativas, consejeros escolares y vecinos.
Reconocimiento a Mabel Valor
Durante el acto, fue reconocida también por acogerse a su merecida jubilación la querida Mabel Valor, que recibió un presente y el afectuoso saludo de los directivos por tantos años dedicados al CEC como personal auxiliar.
Junto a Mirta Deschamps, Mabel compartió años de trabajo y dedicación, dejando una huella imborrable en el CEC. “Gracias por tu entrega y por ser parte de nuestra historia”, reconoció la directora del CEC, María Inés Di Battista.
Resolución y descubrimiento de placa
También se leyó la resolución correspondiente sobre la imposición del nombre de Mirta Deschamps, que fue rubricada por el inspector jefe distrital Hernán Ponce y la inspectora de Psicología Social y Pedagogía Comunitaria, Valeria Carbonetti.
Luego se descubrió la placa respectiva y se proyectaron videos con imágenes de la inolvidable Mirta Deschamps en su paso por el CEC, su segundo hogar.
Al final, el intendente José Luis Salomón entregó cuadros a familiares de la homenajeada y a la comunidad educativa del CEC.
“Una experiencia democrática y participativa”
Tras dos años de trabajo constante, de sueños compartidos y de un compromiso sostenido entre estudiantes, docentes y familias, finalmente se celebró la concreción de un anhelo largamente esperado: ponerle nombre a la Biblioteca.
El proceso fue producto de una experiencia democrática y participativa. Cada sección del CEC trabajó con entusiasmo y dedicación en la elección del nombre, valorando las voces de los estudiantes, el compromiso del equipo docente y el aporte de toda la comunidad educativa.
El nombre elegido no fue casual, porque lleva consigo una historia, una huella imborrable. Mirta fue una docente muy querida y comprometida con su labor, dejando una marca profunda en alumnos y colegas.
Siempre trabajó con pasión, priorizando a los estudiantes. Siempre soñó con un CEC abierto, inclusivo y transformador.
Por eso, este espacio no sólo será a partir de ahora un lugar de lectura y aprendizaje, sino también un rincón de memoria viva.
“Una mujer humilde, sincera y sencilla”
La directora María Inés Di Battista expresó que Mirta Deschamps dejó muchas enseñanzas: primero, ser buenas personas, saber observar, mirar, escuchar, estar, alojar y abrazar.
Segundo, ofrecerles a los estudiantes todo. Fue impulsora de la huerta y la murga. Tercero: humildad, sinceridad y sencillez. De pocas palabras, pero tan puras, profundas y grandes de corazón.
Cuarto: amor incondicional a sus hijas, sus nietos, hermanos, yernos. Solo había brillo en su mirada cuando los nombraba. Estaba siempre cuando uno la necesitaba. Era perceptiva, solidaria, colaborativa con docentes y la Asociación Cooperadora. En cualquier evento, ella estaba, pero silenciosa. Mirta era la calma capaz de alojar y poner límites con tanto amor que quizás una mirada firme, era una caricia al ser.
Hacia el final del acto, transmitieron sentidas palabras hacia Mirta la ex inspectora Nélida Polimeno, el inspector Hernán Ponce y el intendente José Luis Salomón.
También lo hizo su hija Viviana Pace, que trajo a la memoria una conmovedora anécdota: “Mi mamá, en el 2013, había decidido jubilarse. Tomó esa decisión después de nacer León (su nieto). Completó todos los trámites y el 3 de diciembre (día en que falleció) le pregunté: Mamá: ¿presentaste los papeles para jubilarte? Y ella me respondió: No, todavía, no. Los voy a presentar el último día hábil porque no quiero despedirme del Centro sin volver”.
“Mi familia y yo estamos muy agradecidos por este homenaje, porque es un gesto hermoso que tuvieron hacia ella. Gracias de corazón.”
