Por el Dr. Adrián Abadín – Frente Grande Saladillo

En enero, a través de la Resolución 187, Anexo 1, de la Agencia Nacional de Discapacidad, el Gobierno nacional ha utilizado términos obsoletos, inadecuados y ofensivos para clasificar la discapacidad intelectual. Palabras, como “idiotas”, “imbéciles” o “débiles mentales”, no sólo están desactualizadas, sino que también perpetúan un legado de estigmatización y exclusión histórica hacia las personas con discapacidad intelectual. Hoy decidieron dar marcha atrás con estos términos ante el repudio generado, pero los recortes en las políticas que asisten a estas personas siguen en plena vigencia.

En lugar de promover inclusión y respeto, se retrocede en los avances logrados en materia de dignidad y equidad.

Naturalizar estas prácticas equivale a avalar conductas que contradicen los principios básicos de justicia social y derechos humanos.

La lucha por los derechos de las personas con discapacidad intelectual es una causa fundamental en la defensa de la igualdad. Es responsabilidad de todos exigir políticas públicas que honren el progreso social y garanticen el respeto irrestricto por la dignidad humana de todos.

Vos: ¿llamarías idiota, imbécil o débil mental a alguien con discapacidad intelectual? Estoy seguro que no.

¿Le sacarías la ayuda? No tengo dudas que somos un pueblo solidario que no está dispuesto a permitir esta situación. ¡Es momento de decir basta!