Por tratarse de un edificio muy antiguo, la cubierta de chapa, de alrededor de 300 m2, presentaba serios inconvenientes y ocasionó daños en paredes y cielorrasos
A partir de la construcción de un sobretecho por encima de la cubierta original del edificio, el Museo de Saladillo ya no tendrá problemas de filtraciones ni de ingreso de agua.
“Cada vez que llovía era un problema. Ahora estaremos protegidos. No se va a mojar más nada, sobre todo las colecciones y los objetos antiguos que tenemos en exhibición o están en depósito”, expresó la coordinadora del Museo, Romina Virgili.

Por tratarse de un edificio muy antiguo, la cubierta de chapa, de alrededor de 300 m2, presentaba serios inconvenientes y ocasionó daños en paredes y cielorrasos.
Otro problema grave era su canaleta embutida. “A partir de esta importante intervención, ya no se lloverá más. El sobretecho con caída libre permitirá que el edificio esté resguardado”, expresó la directora de Estudios y Proyectos del Municipio, Albertina Di Iulio.

Una vez resuelto el problema de las filtraciones, obra que estuvo a cargo de la empresa Isauco Construcciones y Servicios, el Municipio avanzará por su cuenta con las mejoras en el interior del emblemático edificio ubicado en la esquina de Moreno y Rivadavia, cedido hace más de 40 años por el Banco Provincia para que funcionen allí el Museo, Hemeroteca y Archivo Histórico Municipal.
De esta manera, el Museo podrá reaprovechar todos sus espacios con muestras fijas y temporarias abiertas al público y, principalmente, al sistema educativo en su conjunto.
Acompañado por la subsecretaria de Cultura, Silvina Iturria, el intendente José Luis Salomón destacó la importancia que tiene esta obra, cuya inversión orilla los 45 millones de pesos. “Esto nos va a permitir avanzar con nuestras cuadrillas municipales para poner en valor todo el edificio”, completó.