En Saladillo funcionan 37 instituciones educativas rurales distribuidas en 26 edificios y sólo en 5 de ellos los análisis arrojaron que el agua no es apta para consumo. Las Escuelas 12, 21, 29, 41 y 43 están recibiendo bidones del Consejo Escolar para garantizar el servicio, ya que el agua que se extrae de las napas no es apta
Tras ser analizado en comisión, el Concejo Deliberante de Saladillo aprobó una resolución para que el Consejo Escolar informe sobre el resultado de los análisis del agua en las escuelas rurales.
El proyecto, impulsado por el bloque de Juntos por el Cambio, surgió ante “la necesidad de tener información fidedigna” sobre la calidad del “agua de pozo” que consumen docentes y estudiantes en las instituciones educativas que funcionan en el campo.
La concejala Cecilia Bustamante (JxC) indicó que el Consejo Escolar recibe una partida de la Provincia para realizar análisis del agua e indicó que desde diciembre de 2024 se hacen con mayor asiduidad, debido a la situación generada por las abundantes precipitaciones.

En Saladillo funcionan 37 instituciones educativas rurales distribuidas en 26 edificios y sólo en 5 de ellos los análisis arrojaron que el agua no es apta para consumo.
Por lo tanto, a esas escuelas se les provee de bidones de agua, para resguardar la salud de docentes y alumnos.
Además, desde el Consejo Escolar se cambiaron tanques y también se hicieron pozos nuevos.
Más allá de estas intervenciones, en las Escuelas 29 y 41 los análisis siguen arrojando que el agua no es potable.
“Tener datos reales y concretos nos ayudará a despejar dudas sobre un tema que involucra la salud pública”, expresó Bustamante.

Por su parte, la titular del bloque de Unión por la Patria, Silvina Cotignola, comentó que en noviembre pasado se analizó el agua de la Escuela Agropecuaria de Cazón y los resultados microbiológicos de las muestras dieron bien, pero los fisicoquímicos no.
Se comprobó que los niveles exceden los límites exigidos por el Código Alimentario Argentino. Esta misma situación se dio en la Escuela Primaria 27 (FOTO DE PORTADA), donde el año pasado se produjo una situación delicada, tras una fumigación en un campo cercano. Además, en enero de este año se analizaron las muestras de la Escuela 22 y los resultados microbiológicos arrojaron que no es apta para consumo.
Durante mayo, se limpiaron los tanques en 11 escuelas rurales y una secundaria y también se llevaron a cabo nuevos estudios del agua.
Por otro lado, en la Escuelas 7 y 41 se construyeron pozos de agua nuevos porque los existentes estaban contaminados, por estar cerca de los pozos de baño. Además, se impermeabilizó el pozo de la Escuela Agropecuaria.
Con respecto a la Escuela 7, no se detectó la presencia de plaguicida en el agua.
Finalmente, comentó que actualmente cinco escuelas rurales (12, 21, 29, 41 y 43) están recibiendo bidones para garantizar el servicio, ya que el agua que se extrae de las napas no es apta.
“Es importante que contemos con toda esta información precisa porque estamos hablando de un tema muy sensible como la potabilidad del agua”, subrayó Cotignola.