Se realizaron talleres, actividades al aire libre y show. Este año se repitieron las caminatas por el bosque, así como experiencias sensoriales en torno a la naturaleza y la literatura

Organizado por la editorial saladillense Mochuelo Libros y el apoyo del Municipio, a través de sus áreas de Cultura y Turismo, y de la Delegación de Cazón, se desarrolló este fin de semana la segunda edición de la feria FAROL.

Este año recibió a más de 80 expositores de todo el país, incluidos editoriales artesanales e industriales, librerías especializadas, encuadernadores, artesanos del papel, pintores, grabadores, escritores, entre otros.

Además, se ofrecieron conciertos, destacándose las presentaciones de Isol Misenta y Federico Durand, junto con una serie de actividades dirigidas a niños, haciendo de este un evento para disfrutar en familia.

Este año, el encuentro se centró en la celebración del arte, la naturaleza y la mística, con una variedad de actividades relacionadas con estos temas.  Por ejemplo, la editorial Buchwald presentó un libro artesanal sobre la relación de Rudolf Steiner –creador, entre otras cosas, de las Escuelas Waldorf– con las abejas.

Literatura en Órbita propuso un original análisis de las escrituras góticas argentinas del siglo XIX. Mochuelo Libros, por su parte, dio a conocer su edición de bibliófilo del Liber Picatrix, compendio de astrología y astronomía, escrito en al-Ándalus en el siglo IX, realizado junto al grabador Rodrigo Cuberas y los artesanos de El Molino del Manzano.

La escritora Valeria Melchiorre y la investigadora Marimé Arancet Ruda hicieron una lectura poética llamada “Naturaleza: misticismo, decorado o interacción”; el poeta Sebastián Goyeneche dio una charla sobre el I-Ching, libro fundamental de la cultura tradicional china; la novelista María Pérez, autora de “Todos los hombres que fui” (Vinilo), habló de esta novela y de su relación personal con lo místico.

La artista e instructora del método DeRose, Lucía Gagliardini, invitó a los presentes a recorrer el bosque para experimentarlo a partir de autores como Werner Herzog, Leonora Carrington o Italo Calvino.

Mario Rucabado Rojas, poeta e investigador costarricense, habló de su versión de “El matrimonio del Cielo y el Infierno”, de W. Blake; Vicky y Pablo Sigwald, fabricantes de papel con técnicas medievales, enseñaron a niños y adultos los secretos de su oficio.

Gerardo Russo dio un taller en torno del cuerpo, la música y el movimiento; las artistas y editoras Josefina Wolf y Magalí Bucardo brindaron un taller especial donde confluyeron la encuadernación y el bordado.

Lucila Beaudoin mostró en el Jardín “Nidito Alegre” su creación plástica y sus obras de cerámica, e invitó a experimentar una particular degustación; y muchos artistas saladillenses ofrecieron actividades en la naturaleza para niños.

Isol Misenta, en esta oportunidad, presentó un show musical y su último libro de poesía: “Yo no era nadie y estaba bien”;  Federico Durand, llegó de las sierras cordobesas con su música ambiente; y la noche del sábado continuó con “poesía mística junto al fogón”, donde el actor Martín Amuy-Walsh recitó poemas de William Blake y W.B. Yeats en idioma original, y poetas de diferentes partes de Argentina leyeron sus obras en La Pulpería de Cazón.

Este año se repitieron las caminatas por el bosque, así como experiencias sensoriales en torno a la naturaleza y la literatura. De hecho, hubo una muestra de fotografías de aves de la pampa húmeda por parte de los ornitólogos Carlos Danti y Lito Roda. Además, se reiteró la Escena Regional, que consiste en una nutrida muestra de la cultura saladillense y bonaerense, con pintores, escritores, talleristas de diferentes partes de la región.

Acompañado por el delegado Jonathan Coria, el intendente José Luis Salomón visitó la feria y dialogó con sus protagonistas.