Soy Veterano de guerra, el que durante el acto por el 2 de abril estuvo con una bandera que dice: “Plantemos árboles para honrar a los Caídos en Malvinas”. Mi conclusión comprimida: para mí, fue un acto desagradable, repudiable, irrespetuoso y muy ofensivo.
1) Me anoté para poder ingresar al acto por casualidad. Me enteré por un Veterano que esa era la modalidad, esto llevó a la imperdonable vergüenza de no permitir el ingreso a Veteranos porque no estaban en esa lista, una indiscutible humillación.
2) Todo el tiempo, un señor nos gritaba “córranse para atrás, atrás, atrás”, y ya no había más lugar, por lo que pude ver estábamos apretujados, a los familiares de los Héroes Caídos, los vi acopiados en el peor lugar asignado, el locutor gritaba lo mismo, entonces le dije: Señor, por qué no hace correr o que hagan espacio los que están en la vereda de enfrente, me refiero a la multitud de militares que estaban robándole lugares a Veteranos y Familiares, era suficiente la presencia de los jefe de cada fuerza. Le dije que haga lo mismo con la casta política libertaria y funcionarios de cuarta que lo acompañaban. El acto era para Veteranos y Familiares, y no para el linaje castrense y político.
3) Nos pusieron enfrente un cordón de muchachos de pelo corto, prestos a detener un avance armado de nosotros hacia ustedes, una actitud irracional que lo único que lograron fue obstruir nuestra visión del acto y multiplicar nuestro apretón.
4) El 95 % de su discurso fue incalificable por lo hiriente y ofensivo a mi Familia, a mí como Veterano y a la Patria. Dijo: “Ante la mirada orgullosa de sus familiares”.
Debido al vallado antiterrorista que pusieron, mi familia no vio el acto por lo lejos que estaban.
Finalizado el mismo, me llamaron, me acerqué, me duele todavía recordar el llanto de mi hija y nos saludamos. Ellos de un lado de las vallas y yo del otro, perfecta escena de una película penitenciaria. Estábamos separados por una reja, un interno y su Familia.
Se lo dijo al periodista Fantino antes de ser presidente y lo sigue repitiendo: “Hay que escuchar la opinión de los kelpers”. Ellos manifestaron siempre que son ingleses (durante la guerra nos tiraban tiros desde algunas casas). La última y más seria fue en marzo de 2013. El Gobierno inglés llamó a un referéndum a los kelpers preguntando si querían continuar siendo un territorio inglés. El 99.8% votó por la afirmativa y el 0.2% por la negativa.
Quiero terminar porque la herida que usted me provocó, sangra cada vez más. Agradezco al ministro Mariano Cúneo Libarona, al ministro Luis Petri y al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que con respeto y consideración se tomaron una foto conmigo y la bandera mencionada que me acompaña a donde voy (ya le voy a escribir sobre este tema).
Le recomiendo escuchar el editorial de esa noche del Sr. Etchecopar. Lo dice claramente: Ustedes, comparados con los Caídos y Veteranos, respecto de lo que le brindamos a la Patria, son seres insignificantes.
Él tuvo un hermano en Malvinas, sabe bien de lo que habla y lo que cito es muy personal, dijo que: “Esos días yo dormía destapado, como para acompañar el frío que estaría pasando mi hermano”.
Me hizo llorar Sr. Etchecopar. Varias noches nos tiramos al piso con su hermano y nos abrazábamos fuerte para calmar un poco el frío que teníamos.
Cierro con dos tortuosas humillaciones: Terminó de hablar y lanzó un grito exagerado diciendo: ¡Viva la libertad, carajo! En ese momento, se oye la vos enérgica de un Veterano que grita: ¡Viva la Patria! Usted, regresa al atril y dice viva la Patria.
Señor Presidente, guarde ese refrán para un acto partidario y no para escupirlo en mi cara justo en el Día del Veterano y en mi acto.
Finalmente, la expresión de la casta más repugnante, el locutor llama para que presenten la ofrenda floral, el momento más sensible y doloroso, al pie del Cenotafio que lleva los nombres de los Héroes que más le dieron a la Patria durante el siglo XX y lo que va del XXI, su vida, convoca a usted, sus ministros y jefes militares. No llamaron a un familiar de los Caídos y tampoco a ningún Veterano.
Esta ofrenda la tenía que hacer usted en nombre de todos los argentinos, un Veterano y un familiar de los Caídos. Se fue sin saludar a ningún Veterano ni Familiar.
Reciba por esto mis más enérgicas muestras de repudio, rechazo y desprecio. Creo que no hace falta, pero por las dudas, le pido por favor que me pida disculpas por haberme humillado, por haber humillado y castigado a un Veterano de guerra de nuestra Patria.
Dr. Guillermo Raúl Ni Coló
Veterano de guerra de Malvinas
Saladillo
