“Sé que hay una onda de no meterse, porque le tienen miedo a Milei. El Presidente los ha asustado a los radicales. Hoy los intendentes actúan como CEOs de empresas. Y al igual que en el resto de la provincia y el país, el radicalismo en Saladillo se convirtió en una unión vecinal. La UCR, como partido, tiene que despertar”, manifestó

Vinculado a la Unión Cívica Radical desde que tiene uso de razón, el ex intendente de Saladillo, Carlos Gorosito, aseguró sin temor a equivocarse que hoy el partido “no está ubicado en ningún lugar”, sino que actúa conforme a las circunstancias.

“Hay una diáspora muy clara, donde cada cual piensa lo que quiere. No hay una expresión institucional, como sí ocurrió en otras épocas, cuando había grandes líderes en el partido, como Ricardo Balbín o Raúl Alfonsín. Se tomaban decisiones categóricas, para un lado o para otro”, afirmó.

“En la actualidad, se suele hablar de la fortaleza del radicalismo en el interior bonaerense, pero puedo decir que en los municipios –incluido Saladillo– la UCR es hoy un conjunto de uniones vecinales, y los intendentes terminan actuando como CEOs de empresas. En el país, el radicalismo se ha transformado en confederaciones provinciales, porque cada gobernador ve lo que necesita para su provincia y nada más”, sostuvo.

“Los intendentes le tienen miedo a Milei”

En concreto, Gorosito consideró que “hoy los intendentes radicales no se expresan sobre temas políticos nacionales. No son ni chicha ni limonada. Y necesariamente tienen que fijar postura con contundencia. Lo mismo en el caso de las autoridades partidarias. El partido implica tener una filosofía y un lineamiento general, porque a mí no me da lo mismo que Milei suspenda o no la obra pública”.

“Hoy el radicalismo se tiene que parar en el rol de oposición. Es más, muchos dirigentes, legisladores e intendentes quieren estar como furgón de cola: antes del PRO y ahora de La Libertad Avanza”, afirmó.

“Nuestro partido tiene una filosofía muy clara que apunta a defender la justicia social, la salud, la educación, la obra pública… Los radicales tenemos que presionar para que el radicalismo se defina con claridad y que los intendentes se paren sobre la crueldad que está ejerciendo el Gobierno de Milei”, ratificó.

“Sé que hay una onda de no meterse, porque le tienen miedo a Milei. El Presidente los ha asustado a los radicales. Es más, algunos son encuestistas y sólo tienen en cuenta lo que dice el humor social del momento”, declaró.

“Me parece que nos falta un líder. Está vacante el liderazgo de la Unión Cívica Radical y algunos van por acá y otros por allá. El votante es dueño de su voto, pero en el caso de Saladillo creo que se equivocó al elegir a alguien que paró la obra pública e hizo caer el proyecto de la Universidad, por mencionar algunos ejemplos”, indicó.

“Saladillo –continuó Gorosito– votó en contra de sus intereses. Hoy, por ejemplo, tenemos la obra de la planta de cloacas parada. La plata se usó para las reservas del Banco Central. Sin embargo, desde el Municipio faltó una gestión política de alta densidad. En eso, el Intendente se ha equivocado y ha adormecido al radicalismo de Saladillo. No me extraña. Es su estilo. Tendría que patalear más”.

“Los intendentes no pueden ser meros administradores. Y el radicalismo, como partido, tiene que despertar. Espero que el intendente Salomón no se ponga la camiseta violeta y juegue del lado correcto de la historia”, remarcó.

“Hay radicales que se regalan solos”

Hay algunos dirigentes radicales como Facundo Manes que, ante esa falta de postura, decidieron irse y armar espacios por fuera del partido. “Otros, en cambio, están especulando, esperando que los llamen desde La Libertad Avanza para que levanten las sobras de la mesa. Hay muchos radicales que se regalan solos”, fustigó.

Gorosito admitió que “hay un descontento generalizado de la sociedad” hacia los políticos que ha sido muy bien aprovechado por dirigentes de La Libertad Avanza.

“Giuliano da Empoli, filósofo italiano con residencia en Francia, lo explica muy bien en su obra Los ingenieros del caos. Es indudable que (Santiago) Caputo se maneja de esa manera”, destacó.

“Es verdad que la política está desprestigiada por actitudes propias de algunos dirigentes, pero es de vital importancia defender el rol que tiene la política, porque los partidos son instituciones fundamentales de la democracia y hay que fortalecerlos”, añadió.

“Creo que lo que hoy está sucediendo va a pasar, porque la gente se va a arrepentir de apoyar proyectos como el que propone La Libertad Avanza, que es un populismo de derecha que está en contra de los intereses del pueblo”, aseveró.

“En cuanto a Facundo Manes, yo hubiera preferido que él se quedara dentro de la UCR y disputara internamente. Es evidente que ha analizado que las condiciones no están dadas para eso, porque el partido está atomizado. Incluso, la conducción provincial se judicializó y hay un Comité de contingencia que lo preside Miguel Fernández, al que lo vi por estos

días plantarse frente a Milei. De todos modos, me siento más cercano a la posición de Manes que de aquellos que quieren arreglar con los libertarios. Yo siempre he sido orgánico, pero jamás voy a apoyar a alguien que acompañe a La Libertad Avanza”, aseveró.

“Con los candidatos a concejales, hay que elevar la puntería”

Para Gorosito, en Saladillo se da una situación muy particular, porque de 1983 a la fecha, con sus matices, gobierna el radicalismo: “Es el único distrito bonaerense donde eso sucede. Y siempre digo que mi sueño es asistir en 2033 a la asunción del intendente radical de ese momento, al cumplirse 50 años de democracia ininterrumpida”.

“Con respecto a las elecciones legislativas que se avecinan, en Saladillo seguramente el Intendente va a tener una incidencia directa en el armado de la lista. José Luis Salomón se va a reunir con la diputada Alejandra Lordén –ya que son los dos dirigentes que gravitan en el radicalismo actualmente– y definirán. Después se hará una asamblea para convalidar, o bien alguien plantará para una interna. Igualmente, hoy a eso yo no lo veo”.

“Si surgen varios con aspiraciones, van a tener que habilitar una grilla, como lo hice yo en dos oportunidades. Sería el mecanismo más apropiado”, señaló.

“Hoy por hoy, por lo que sé, el Intendente ha hecho encuestar a Vladimir Wuiovich, a Viviana Rodríguez, a Cecilia Bustamante y a Marcos Macagno. Pondrá al que encabece y Alejandra Lordén al segundo, y así se irán intercalando.”

“Con respecto a los candidatos a concejales, me parece que tenemos que elevar la puntería, porque no tiene que ser solamente alguien que levante la mano para aprobar el presupuesto o la rendición de cuentas. El candidato a concejal debe tener otro perfil. Debe estar comprometido con la sociedad, estando en todos los temas. No alcanza con ser un levantamanos”, afirmó.

“Hay un destrato hacia mí”

“Para el armado de las listas, siendo que yo estuve 24 años de Intendente de manera consecutiva, hoy no me tienen en cuenta. Siento que hay un destrato hacia mí”, confesó Gorosito.

“Cuando yo fui intendente, los consultaba y les daba participación a todos. Y puedo dar ejemplos. En el ’91, cuando le gané la interna a Collada, candidato de intendente Pancho Ferro, los tres primeros concejales de mis listas fueron de Ferro. Y fue una manifestación voluntaria mía. Siempre aposté a la integración”, aseguró.

“Hoy siento que hay un destrato hacia mi persona y el Intendente me ha dado varios golpes debajo del cinturón. Recuerdo cuando dijo que le iba a poner mi nombre a la Municipalidad y a los pocos días me bajó de un plumazo en un acto. De todas maneras, yo ya lo he indultado al Intendente.”

“El desafío es repensar el Saladillo del futuro”

El ex mandatario sostuvo que “estamos ante el desafío de repensar el Saladillo del futuro, para las generaciones que van a venir. Es por eso que yo vengo hablando del Saladillo de los dos bicentenarios, porque en 2039 el distrito va a cumplir 200 años de su creación –y espero estar– y en 2063 los 200 años de la fundación de la ciudad.”

“En ese marco, los partidos tienen que formar gente con vocación política. Necesitamos gente que se ocupe de las cuestiones de la ciudad y de la cosa pública. Tenemos que construir ciudades resilientes, porque nos vamos a enfrentar a fenómenos de distinta naturaleza y tenemos que aprender a defendernos de esos embates y a resistir.”

“Hace un tiempo, acuñé el concepto de la saladeilleidad, porque es ese el impulso vital que nosotros tenemos en busca de los sueños y las utopías. Insisto: Hay que repensar la ciudad y eso no se hace guitarreando. Hay que definir políticas de Estado. Una de ellas, por ejemplo, es el turismo. No estoy en desacuerdo con la Fiesta de la Galleta de Piso ni con

otros eventos populares que se hacen, pero hay que apuntar a crear espacios tangibles e intangibles que hagan que los visitantes quieran venir a Saladillo los 365 días del año”, opinó.

“Un ejemplo concreto es lo que se hizo en Tapalqué con las termas. Nosotros tenemos Cazón y otros lugares para desarrollar y potenciar. Y me parece que una política acertada es crear el Consejo Municipal de Turismo”, sostuvo.

“Otra propuesta es constituir el Consejo Municipal de Desarrollo, para que se planifiquen las políticas de Estado. Si yo hubiera seguido gobernando, ya hubiera estado edificado el Centro de Educación Física (en el predio de Ibáñez Frocham y Bozán). El edificio de Obras Públicas que construyó el actual Intendente, se podría haber hecho en cualquier otro lugar de la planta urbana. Pero estropeó un terreno de cuatro manzanas para hacer el Centro Cívico y un polideportivito”, manifestó.

“Por otra parte, se ha caído el proyecto de la Universidad de Saladillo porque no se metieron a fondo con el tema. Otra cuestión importante es el tema habitacional. Hace poco vi que el Municipio convenió con la empresa

Bruno Construcciones por un terreno, para poder avanzar con el ensanchamiento de la avenida Ibáñez Frocham entre las vías y la avenida Rivadavia. Y va a hacer también bicisendas en los accesos, que es algo inviable como lo están planteando. Yo quise hacerlas en su momento y me dijeron que no se podía. Ahora van a terminar haciendo un mamarracho. ¿A la oposición no se le ocurrió algo más importante? Creo que le erraron el viscachazo. Yo con la empresa hubiera trocado por un terreno en otro lugar, para un futuro plan de viviendas”, expresó.

“Tengo el cuero duro como el canguro”

Gorosito aseguró que si se modifica la ley electoral y Salomón quiere candidatearse de nuevo en 2027, él no lo va a objetar. “En 2015, cuando asumió su primer mandato, dijo cuatro años sí, ocho tal vez, doce no. Y faltó a la palabra en 2019 y después en 2023. Igualmente, creo que Salomón no va a ir de nuevo en 2027. Y los dos que tienen vocación para sucederlo son Vladimir Wuiovich y Alejandra Lordén. En ese marco, tendrá que haber una interna. Llegado el momento, veremos a quien acompañamos. Por otro lado, veo al abogado (Gabriel) Arsuaga tratando de armar un perfil y es el único que señala errores a la gestión municipal. Se planta”, aseveró.

“A otro que veo con una sólida formación política es a Manuel Cisneros, actual concejal. Si quieren ser el relevo de las actuales autoridades, tienen que ir armando sus grupos de apoyo político. Un candidato no se construye de un día para otro”, consideró.

“En mi caso, debo decir que en 2019 estuve a punto de presentarse de nuevo como candidato a intendente. Incluso tuve la lista armada. Quería ser yo el que pivoteara algunas cosas que habían quedado inconclusas

en mis gestiones anteriores. Pero desistí, porque pensé que la gente lo iba a tomar mal, suponiendo que yo no quería dejar al otro que haga. Tuve mi tiempo y creo que, a mi criterio, en esos 24 años se produjo el despegue de Saladillo, más allá de que el aporte del doctor Alejandro Armendáriz como gobernador fue extraordinario”, reconoció.

“Todos los hitos que yo marqué en mis gestiones, fueron fundacionales. Y puedo citar, por ejemplo, la creación del Centro Universitario (CURS), los Centros de Atención Primaria de la Salud, las bibliotecas, la descentralización de la Justicia y el apoyo irrestricto a la educación. Más allá de no estar en funciones, sigo militando y haciendo política y continúo acompañando a las instituciones de la comunidad en la medida de mis posibilidades.”

“En principio, por ahora no está en mis planes ser candidato a nada. Pero tampoco puedo decir que estoy retirado. Como decía Balbín, uno se retira de la política cuando le ponen el sobretodo de madera. O como me gusta decir a mí: cuando te llevan Lope Serrano al fondo.”

“Por ahora, estaré como el tábano sobre el noble caballo, aguijoneando para que surjan nuevas figuras. Voy a seguir militando porque me considero un político de toda la vida. Y si tengo que remar contra la corriente, estoy dispuesto a hacerlo, porque tengo el cuero duro como el canguro”, concluyó.