“Trabajamos con vientres de la raza Aberdeen Angus y ya tenemos toros de dos años que son hijos de esta técnica de trasplante de embriones, siendo los más destacados de la camada. Es indudable que el trabajo de selección que llevamos adelante, se ve reflejado en la calidad del producto”, destacó el veterinario Lucas Bustingorri
La Fertilización In Vitro (FIV) es uno de los adelantos tecnológicos más sobresalientes de la ganadería y en Saladillo está presente desde hace un tiempo en cabañas que verdaderamente hacen punta en este tema.
Es el caso concreto de San Patricio, de la familia Bustingorri, que comenzó a incursionar en esta innovadora técnica hace alrededor de tres años, logrando excelentes resultados en sus rodeos.

“Es un sistema similar al que se aplica en humanos, pero en bovinos”, resumió el veterinario Lucas Bustingorri.
“La FIV tiene varias cosas que son revolucionarias. En primer lugar, la vaca no sale de su circuito reproductivo. A las hembras con los mejores datos de la cabaña, las elegimos como donantes. ¿Cómo es el procedimiento? Pinchamos el ovario de la ternera, aspiramos el folículo, lo extraemos y lo fertilizamos en el exterior del animal con toros seleccionados por nosotros mismos. De esa manera, producimos el embrión y lo colocamos en el vientre (útero) de la vaca receptora o donante”, explicó Bustingorri.
En resumidas cuentas, la FIV es un sistema que permite seleccionar madre y padre, en base a la información con que cuenta el equipo de la cabaña, y de ese modo producir animales destacados.
“En nuestro caso, trabajamos con vientres de la raza Aberdeen Angus y ya tenemos toros de dos años que son hijos de esta técnica de trasplante de embriones, siendo los más destacados de la camada. Es indudable que el trabajo de selección que llevamos adelante, se ve reflejado en la calidad del producto”, agregó el veterinario.
Como se explicó más arriba, Cabaña San Patricio –evolución en genética ganadera– desarrolla esta técnica sin necesidad de sacar a la vaca de su circuito reproductivo.

La firma trabaja en un campo de General Alvear, utilizando infraestructura que no requiere demasiada sofisticación.
“Además, las retenciones que estamos teniendo de esta técnica sobre las vacas receptoras, son muy buenas. En el último año, por ejemplo, tuvimos alrededor del 60% de retención”, explicó Bustingorri, al tiempo que subrayó el trabajo sobresaliente llevado adelante por el equipo que se dedica a la FIV, comandado por el veterinario “Willy” Ben.

Cabaña San Patricio, cuyo mentor es el experimentado veterinario Beno Bustingorri, observa en detalle cada paso que se están dando en este recorrido: “Mi viejo es una persona que toma con mucha naturalidad estas cosas, y las disfruta más que nosotros. Toda la hacienda a la que hoy le estamos sacando los óvulos, la pensó y la hizo él. En su camino, siempre estuvo muy presente el tema de la inseminación artificial y este paso que está dando la empresa en la Fertilización In Vitro lo satisface tanto como a nosotros”, destacó Lucas.
“Realmente, es una de las cosas que está marcando el camino, porque uno no sólo se fija en el negocio, sino en los competidores. De esta manera, empezás a jugar en primera y a buscar superarte”, expresó.
En ese marco, también existe la posibilidad de hacer asociaciones con otras cabañas o productores, para avanzar aún más en el desarrollo de esta técnica.
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