La mayoría fueron producto de la negligencia. La institución recordó que está prohibido realizar quemas e hizo un nuevo llamado a la comunidad para la toma de conciencia

A pesar de las insistentes advertencias y recomendaciones en esta época del año, el problema de los incendios forestales no cesa.

Preocupado por la situación, Bomberos Voluntarios de Saladillo terminó esta semana con un promedio de tres salidas diarias por incendios de pastos.

La mayoría son producto de la negligencia y algunos otros, por desgracia, intencionales.

Cada vez que alguien enciende un fuego para quemar pastos o restos de poda o de basura, debido a la sequía y a las altas temperaturas reinantes el riesgo se potencia.

Una simple fogarata se puede convertir en cuestión de segundos en un incendio de grandes proporciones, poniendo en peligro bienes materiales e incluso la vida misma.

Por otro lado, los incendios forestales conllevan un gasto enorme en lo que respecta a movilidad de autobombas y equipos especiales para sofocar las llamas, sin dejar de lado el enorme trabajo físico que representa para los servidores públicos.

No olvidemos que todos son voluntarios y cada vez que suena la sirena por una emergencia de estas características, dejan sus ocupaciones particulares y sus familias para cumplir con su deber.

Por eso, una vez más, Bomberos Voluntarios de Saladillo recordó que está prohibido realizar quemas y hace un nuevo llamado a la comunidad para la toma de conciencia.