“Sigamos haciendo docencia con la palabra… Luchemos por un mundo mejor, por una Argentina más equitativa y porque la defensa de los derechos nunca más sea reprimida.”

Como cada año, en el recinto “Héroes de Malvinas”, el Concejo Deliberante de Saladillo realizó la sesión especial, con motivo de un nuevo aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, y muchos estudiantes se sumaron con interesantes reflexiones.

Participaron alumnos de las Escuelas Secundarias 1, 2, 3 y 6, el CFR Saladillo, el Instituto Niño Jesús y el Colegio Madre Teresa.

El doctor Alejandro Armendáriz, presidente del HCD, indicó que se trata de una sesión muy importante, que surgió a partir de un proyecto de decreto que presentó en 1996 el concejal Gustavo Gualberto (UCR) y que fue aprobado por unanimidad.

Desde entonces, todos los años se conmemora a las víctimas del terrorismo de Estado, con el fin de mantener viva la memoria y no volver a repetir los errores del pasado.

En la sesión, llevada a cabo en horas de la mañana de este martes, también estuvieron el intendente José Luis Salomón, funcionarios, docentes y la madre del recordado Gustavo Gualberto.

Cotignola: “Sigamos haciendo docencia con la palabra”

Luego de los mensajes leídos por los estudiantes, la presidenta del bloque de Unión por la Patria, Silvina Cotignola, rescató el lugar fundamental que ocupa la escuela a la hora de poner en palabras lo que ocurrió en los oscuros y terribles años de la dictadura cívico, eclesiástica y militar.

“Los 30 mil desaparecidos son la consecuencia de lo que pasó en ese período. Pero la dictadura tuvo un propósito: instaurar un modelo económico. Y ese propósito no quedó en nuestra historia, porque hoy un sector de la sociedad sigue tratando de instaurarlo. El objetivo fue desarmar el sistema productivo y establecer un modelo de concentración de la riqueza y lograr lo que Rodolfo Walsh llamó: Una miseria planificada”, apuntó.

“Estos son los puentes que genera la historia, porque todo eso es absolutamente traspolable a lo que nos pasa hoy… El nunca más, también es una construcción de sentido. Cuando decimos nunca más, es nunca más a la violencia como modo de acallar voces y a decir lo que pensamos… Ese nunca más, hoy está más vigente que nunca. Hoy más que nunca defendamos la democracia, el derecho a la vida, el derecho a la protesta y al reclamo… Sigamos haciendo docencia con la palabra… Luchemos por un mundo mejor, por una Argentina más equitativa y porque la defensa de los derechos nunca más sea reprimida”, afirmó.

Nicora Gutiérrez: “Fue un periodo nefasto, lleno de horror”

A 49 años del golpe, el concejal Juan Nicora Gutiérrez, del unibloque La Libertad Avanza, homenajeó a las víctimas de la represión y del terrorismo de Estado ejercidos por el gobierno de facto entre 1976 y 1983.

“Sin dudas, fue el período más oscuro de nuestra historia. Un período nefasto y colmado de horror. Esta fecha nos lleva a repensarnos como sociedad, a ser autocríticos y a hacernos reflexionar sobre la importancia de vivir en democracia y de expresar nuestras ideas sin censura previa, como dice nuestra Constitución”, expresó el edil.

“A pesar de las críticas que uno pueda tener hacia el Estado y hacia la política, la cual ha caído en una inmoralidad sinigual, tenemos que valorar la democracia, el respeto por la institucionalidad y la importancia de vivir de paz, aunque tengamos desacuerdos”, completó.

Cisneros: “Defendamos la democracia”

El concejal Manuel Cisneros, del bloque de Juntos por el Cambio, sostuvo que no alcanza con repudiar lo que pasó durante la dictadura, pensando que la democracia es para siempre.

“Estamos atravesando el período democrático más largo de nuestra historia, pero creo que últimamente, por distintos fenómenos, hay valores del pasado que siguen estando en el presente. De hecho, hay valores democráticos a nivel internacional que hoy se están poniendo en juego”, manifestó Cisneros, al tiempo que citó algunos conceptos del libro “Cómo mueren las democracias”, de Steven Levitsky, donde señala que las democracias ya no mueren por golpes de Estado, sino por golpes blandos asestados por las propias sociedades.

“Esa debilitación se da a partir de muchos factores, como la erosión de normas democráticas; cuando los líderes políticos no reconocen a la oposición como tal; la desconfianza en las instituciones; la política de nosotros contra ellos; el uso autoritario de las instituciones; gobernar por decreto; y la debilidad de las elites políticas”, enumeró.

“Hoy estamos en presencia de una democracia substancial que no resolvió muchos problemas, porque sigue habiendo pobreza y desigualdad. Desigualdad que genera odio, resentimiento y aspectos negativos y contrarios a los valores de la pluralidad y el respeto por las instituciones. Y hoy todo eso se observa mucho más en las redes sociales, donde un montón de vivos, denominados ingenieros del caos (hombres, mujeres y empresas tecnológicas organizadas), se aprovechan de todo ese odio y resentimiento antidemocrático, porque genera muchos más ‘likes’ e interacción putear al adversario que dialogar y llegar al consenso”, dijo.

“Se ha construido una maquinaria en las redes sociales que se está canalizando políticamente, a través de influencers y logaritmos, y todo eso no es democrático… Por eso, necesitamos que los jóvenes se conviertan en una contrahegemonía democrática, donde los valores de la pluralidad y del que piensa distinto sirvan para defender y fortalecer el modelo más perfecto de los imperfectos: la democracia”, completó.

Salomón: “Construyamos a partir del respeto y no del odio”

El intendente José Luis Salomón valoró las expresiones que tienen hoy los jóvenes, todos hijos de la democracia, acerca de la importancia de sostener este modelo de gobierno, y se refirió a la necesidad de construir a partir de la tolerancia y del respeto, y no del odio.

“Hoy leí un párrafo del libro ‘Dignos de ser humanos’ que habla sobre las consecuencias que se producen cuando nos distanciamos de los afectos. Lo mismo sucede con las redes sociales, donde muchas veces los adultos suelen decir cualquier cosa.”

“El autor de este libro dice que los creadores de estas redes sociales, toman como precaución que sus hijos no lean ni utilicen las redes. Cuando uno advierte las consecuencias de ese odio que se alimenta, evidentemente no hay tanta distancia”, dijo.

“Lo que la dictadura logró en la sociedad es alimentar el odio que, aún hoy en democracia, persiste… No hay obligación de ser groseros ni agresivos, aun en las diferencias… Cuando hablamos del nunca más, nunca más debemos tener actitudes que nos puedan separar.”