“El balance de 2024 fue muy bueno. Armamos 300 kits con semillas de la temporada primavera/verano y se agotaron, tanto en Saladillo como en Del Carril”, explicó Nogareda
Luego de que el Gobierno nacional decidiera en 2024 discontinuar el Pro-Huerta en articulación con el INTA, el Municipio de Saladillo resolvió en octubre pasado tomar la posta y crear el programa Huerta en Casa, alcanzando a unos 300 beneficiarios –en su gran mayoría familias– mediante la entrega de semillas de temporada.
A través de Rosana Nogareda, el INTA aportó acompañamiento técnico y capacitación y el resultado superó las expectativas, por lo que no se descarta que, por intermedio de la Secretaría de Desarrollo Humano y Salud y la Secretaría de Desarrollo Local, el programa municipal continúe en 2025.
“El balance fue muy bueno. Armamos 300 kits con semillas de la temporada primavera/verano y se agotaron, tanto en Saladillo como en Del Carril”, explicó Nogareda.
Todo indicaría que el programa municipal se relanzará pronto, con la misma metodología. El Municipio compraría los kits de la campaña otoño/invierno a la cooperativa sanjuanina Fecoagro, para luego distribuirlos.
“Al ser semillas con muy buen poder germinativo, garantizamos que la gente pueda producir vegetales y hortalizas de buena calidad. Así que estamos a la espera de que a principios de marzo se puedan ir suministrando las semillas. Si el programa sigue en pie, desde el INTA vamos a seguir acompañándolo”, destacó.
Talleres y capacitaciones
Para este año, además de las semillas y de la asistencia técnica, se prevén una serie de talleres para alentar el emprendedurismo, a partir del agregado de valor.
Una de las actividades programadas es la elaboración de conservas saladas, en articulación con el Instituto Técnico 135 y la Secretaría de Desarrollo Local del Municipio.
Otra de las acciones es avanzar con un taller sobre apicultura, contando con el apoyo del Plan Nacional Apícola, y también con un taller de elaboración de bioinsumos, a partir de productos y sustancias naturales para el control de plagas en huertas y montes frutales, experiencia que se llevó adelante el año pasado en el CFR Saladillo y también en la reserva ecológica Aliwén (ex MiniZoo).
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