En algunos sectores, como el “canal del embarcadero” y la “curva de Fiol”, ya hay peligro de mortandad de peces

Tal como se pronosticó semanas atrás, producto de la escasez de lluvias y de las altas temperaturas, la laguna Indio Muerto de Saladillo está sufriendo el implacable impacto del estrés hídrico.

A través de imágenes aportadas por el periodista especializado en pesca, Luis Tenaglia, se puede observar a simple vista el delicado estado en que se encuentra el humedal.

En algunos sectores, como el “canal del embarcadero” y la “curva de Fiol”, ya hay peligro de mortandad de peces. Misma situación se advierte en el arroyo Saladillo y en el río Salado, a la altura de Roque Pérez, donde se registra la presencia de pejerreyes y otras especies muertas por la falta de agua.

Sigue la sequía y los pronósticos no dan tregua. Las reservas de humedad siguen muy estrechas, más allá de que algunas zonas de la provincia se beneficiaron con 60 milímetros en los últimos días.

Hubo una mejora notable en algunas zonas del centro oeste de Buenos Aires y el norte de La Pampa.

En el resto de la región pampeana, aun cuando se generaron precipitaciones, las mismas no lograron que el balance hídrico saliera de la categoría sequía.

Lo cierto es que enero cierra sin lluvias, condición que se vuelve representativa de lo que ha sido dominante a lo largo de todo el mes en gran parte de las zonas productivas.

Para los primeros días de febrero, se esperan lluvias muy modestas y con aumento de nubosidad en el sur bonaerense. Para el domingo, los vientos del norte se presentarán muy intensos sobre al norte de la línea frontal, son vientos que no bajan con una gran carga de humedad dado que transportan una masa de aire que viene de la región tropical más continental, no es una entrada de aire del noreste, con previo recorrido oceánico. En definitiva, los primeros días de febrero, no presentan un cambio de importancia respecto del cierre de enero.