Durante la marcha realizada para exigir justicia, algunos manifestantes furiosos tomaron piedras y las arrojaron contra el histórico edificio de avenida San Martín entre Belgrano y Moreno
Tras los disturbios del domingo pasado, con motivo de la bronca desatada por el abuso sexual que sufrió una adolescente de 13 años que dio a luz a su bebé, una cuadrilla comenzó este martes a reponer los vidrios rotos y a reparar los daños materiales ocasionados en el Palacio Municipal de Saladillo.
Durante la marcha realizada para exigir justicia, algunos manifestantes furiosos tomaron piedras y las arrojaron contra el histórico edificio de avenida San Martín entre Belgrano y Moreno, destruyendo parte de los cristales.
Algunos impactaron contra el pórtico principal y otros en las ventanas del primer piso, donde funcionan las oficinas del Concejo Deliberante.
Los operarios quitaron los vidrios astillados y los reemplazaron por cristales nuevos, tarea que se prolongó durante toda la mañana.
Recordemos que el lunes, en conferencia de prensa, el intendente José Luis Salomón se mostró dolido y molesto por la actitud violenta de un grupo minúsculo que participó de la numerosa movilización y que fue repelida por fuerzas de choque de la Policía, mediante el uso de balas de goma.
La misma situación se dio el sábado frente a la casa que habitaba la familia de la menor abusada y luego en el domicilio particular de la fiscal Patricia Hortel.
Además de arrojar piedras, algunos prendieron fuego e intentaron incendiarlas. En ambos casos, los uniformados protegieron los inmuebles con escudos, cascos y elementos de protección personal.
A través de las cámaras de seguridad, la Policía identificó a los violentos para actuar en consecuencia. Dos de ellos, incluso, ya fueron aprehendidos.