Hay efectivos apostados en la casa habitada por familiares de la chica abusada. También en el domicilio de la fiscal Hortel y en el Hospital Dr. Posadas

A cuatro días de haberse desatado la furia por el caso de la adolescente de 13 años abusada que dio a luz a su bebe en el Hospital Dr. Posadas, la Policía sigue montando guardia en tres lugares específicos de la ciudad de Saladillo.

Uno de los principales es en la humilde vivienda de avenida Pereyra entre Almafuerte y Sarmiento, que era habitada por la menor y su familia y donde se habría producido el lamentable hecho.

Allí hay tres patrulleros apostados con efectivos policiales de grupos especiales, para evitar que ocurran nuevos incidentes.

Recordemos que el sábado pasado, en el marco de una manifestación, muchas personas se acercaron hasta el domicilio y algunas, totalmente enfurecidas, arrojaron piedras e intentaron quemar la casa de placas. De no ser por la intervención policial, el precario inmueble hubiera quedado reducido a cenizas.

Otro lugar resguardado es la casa de la doctora Patricia Hortel, fiscal de la UFI N°1, donde también se registraron desmanes y algunas intentaron prenderla fuego.

Todo indicaría que la Fiscal, que no estaba abocada al hecho que se investiga, no se encontraba en su domicilio en ese momento, sino que habría concurrido a la misa celebrada en la Parroquia.

El tercer ámbito vigilado por los uniformados es el Hospital Dr. Posadas, donde se encuentra internada la mamá con su pequeño hijo, luego del alumbramiento ocurrido el 15 de enero último.

En total, hay unos nueve grupos policiales desplegados en distintos puntos, para garantizar que no se produzcan nuevos disturbios.

En cuanto a la pareja detenida, tanto la madre de la menor como su concubino, acusados del aberrante hecho que se investiga, siguen detenidos en la ciudad de Azul.