Además de la vía penal que tomó la denuncia, la Dirección de Bromatología y Zoonosis del Municipio labró las infracciones correspondientes ante la persona que elaboró los chacinados con carne contaminada y también contra la que los comercializó en las redes sociales
Envenenamiento y atentado a la salud pública. Así fue caratulada la causa penal que la Fiscalía les inició a los responsables que meses atrás provocaron el brote de triquinosis en Saladillo, afectando a un total de 85 personas.
Además de la vía penal que tomó la denuncia, la Dirección de Bromatología y Zoonosis del Municipio labró las infracciones correspondientes ante la persona que elaboró los chacinados con carne contaminada y también contra la que los comercializó en las redes sociales.
Las actuaciones contravencionales fueron giradas al Juzgado de Faltas Municipal, a partir de las pruebas recolectadas y los resultados positivos de la mercadería decomisada.
Además, Bromatología trabajó de manera articulada con el Hospital Dr. Posadas y gestionó ante Zoonosis Rurales de Azul antiparasitarios y antibióticos para tratar a los pacientes.
Como es de dominio público, la persona que elaboró los chacinados compró tres cerdos en un criadero de Norberto de la Riestra, los faenó y no analizó la carne en un laboratorio.
Alrededor de 600 muestras anuales
La directora de Bromatología y Zoonosis del Municipio, Soledad Galíndez, lamentó que se haya producido este brote, a pesar de las insistentes campañas de prevención que se llevan a cabo durante el año.
“No estamos en contra de la elaboración de chacinados caseros, siempre que se hagan de la manera correcta”, expresó la funcionaria.
En este sentido, recordó una vez más que el laboratorio de Bromatología, en Ruta 205 y acceso Cicaré, está todo el año abierto haciendo análisis gratuitos de triquinosis. “Lo único que tiene que hacer la persona que va a elaborar chacinados para consumo familiar es acercar un trozo de entraña del cerdo faenado para analizarla. De esa manera, comprobará si el animal está libre o no del parásito de la triquinosis”, remarcó la Directora de Bromatología, y recordó que durante el año el laboratorio realiza un promedio de 600 muestras.
Criaderos
Galíndez aclaró que desde el Municipio no se avala la producción casera de chacinados para comercialización, ya que para eso se necesita tener un lugar correctamente habilitado como marca la ley.
“Es fundamental que se respeten todos los pasos, porque después es tarde y se termina enfermando mucha gente, incluso aquella que es familiar o cercana a la persona que elaboró los chacinados sin cumplir como es debido. El problema es que el parásito de la triquinosis queda alojado en el cuerpo y no sabés cómo te puede afectar con el tiempo”, manifestó.
Finalmente, indicó que los productores que crían cerdos también deben tener sus instalaciones en condiciones aptas, realizando la desratización correspondiente para evitar que los animales contraigan el parásito. En ese caso, el poder de policía pasa por el Senasa y el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia.