“La Autoridad del Agua de la Provincia nos respondió de manera informal que es apta para consumo. La Municipalidad le pasa todos los meses los informes de los análisis y, en ese sentido, nosotros queremos llevar tranquilidad a la población”, remarcó el concejal
Tras las fuertes discusiones que giraron en torno a la calidad del servicio en Saladillo a fines del año pasado, el presidente del bloque de concejales de Juntos por el Cambio, Fernando Arrospide, aseguró que el agua corriente es segura.
“La Autoridad del Agua de la Provincia nos respondió de manera informal que es potable y apta para consumo. La Municipalidad le pasa todos los meses los informes de los análisis y, en ese sentido, nosotros queremos llevar tranquilidad a la población”, remarcó.
El concejal Arrospide aclaró que el agua que consumen los vecinos en la planta urbana corresponde a la red pública: “Es un recurso que se extrae de acuíferos de más de 80 metros de profundidad y están controlados. Muchos vecinos han manifestado que algunas veces el agua sale turbia y es normal que eso suceda cuando se ponen en funcionamiento nuevos pozos, porque la presión hace que se desprenda sedimento de las paredes de los caños. Cuando eso ocurre, lo que hay que hacer es abrir la canilla y dejar correr el agua por unos segundos para que se purgue la tubería”, explicó el edil radical.
“En las escuelas rurales, en cambio, el agua se extrae de perforaciones que están a 15 metros de profundidad como mucho, y ahí sí pueden estar contaminadas”, comparó.
“Hay muchos que son hijos del rigor”
A fines de diciembre pasado, enviado por el Ejecutivo, ingresó al HCD un nuevo proyecto de ordenanza destinado a regular el uso del agua corriente en Saladillo, pero la oposición lo rechazó por los errores que presentaba.
Arrospide reconoció que entró a último momento y no se pudo analizar como es debido. Eso hizo que el bloque de Unión por la Patria solicitara enviarlo nuevamente a la Comisión de Salud.
Si bien admitió que el proyecto original tenía algunos errores, Arrospide destacó que el espíritu de la ordenanza es fundamental para evitar el derroche del agua potable en la ciudad. “Es preciso que la gente la utilice con racionalidad. El agua potable no es para regar ni llenar piletas. Es un bien costoso que se está agotando y hay que tomar conciencia. Entendemos que es una ordenanza ambiciosa, pero por algo tenemos que empezar”, ratificó.
Aunque admitió que su aplicación “no va ser fácil”, insistió en la necesidad de controlar y sancionar a quienes dilapidan el recurso. “Lamentablemente, mucha gente recién toma conciencia cuando le tocan el bolsillo. Hay muchos que son hijos del rigor”, manifestó.
En este sentido, indicó que uno de los puntos a corregir son los montos de las multas, ya que el proyecto de ordenanza original se regía por una normativa que data de 1977 y quedó desactualizada. En lugar de módulos impositivos, proponía hacerlo por sueldos municipales. Por lo tanto, hay que aggiornar ese punto.
Avenida de Circunvalación
El titular del bloque de Juntos aseguró en otro orden de cosas que “hay acuerdo” con los bloques de la oposición para que se concrete el convenio entre el Municipio y la empresa Bruno Construcciones, para avanzar con la ejecución de la Avenida de Circunvalación sobre Ibáñez Frocham entre las vías del ferrocarril y la avenida Rivadavia.
Recordemos que la empresa propuso comprarle al Municipio un terreno en Mariano Acosta y Sanguinetti, a cambio de 2000 m3 de hormigón elaborado, que servirá para pavimentar el tramo mencionado de la avenida Ibáñez Frocham.
Debido a que quedará un remanente de 400 m3 de hormigón, el bloque de Unión por la Patria planteó hacer sendas peatonales en el acceso Cicaré, entre la Ruta 205 y el CFR Saladillo, y el acceso Juan Manuel de Rosas, entre avenida Saavedra y la calle Valerio de Iraola (predio del Club Huracán). “En una reunión de comisión, el concejal Manuel Cisneros había propuesto la idea y la oposición la tomó y la presentó como alternativa”, dijo.
Arrospide indicó que para que el Municipio pueda avanzar con ese proyecto, se necesitaba el permiso de Vialidad Provincial. En principio, se hará en ambos lugares una banquina asfaltada con demarcación, sin necesidad de entubar los canales de los laterales. “Son lugares por donde circula mucha gente y nos parece bien que se hagan, fundamentalmente por cuestiones de seguridad y accesibilidad. Nosotros ya elaboramos un despacho por mayoría, para presentarlo en sesión extraordinaria y que se hagan las tres obras”, completó.