Después de algunos meses complicados en los que corrió serios riesgos de cerrar sus puertas por falta de alumnos, felizmente la Escuela Primaria N° 19 “Nicolás Avellaneda” del paraje La Razón de Saladillo reanudó su actividad y celebró los 100 años de su fundación.

En una apretada síntesis sobre la historia de este querido establecimiento rural, la docente Carolina Di Giulio reseñó que hace un siglo las tierras donde hoy se encuentra ubicada la Escuela 19 pertenecían a la señora Isabel Ayarragaray de Larrea, que tenía como administrador a su hermano Samuel. Hacia 1908, se originó una disputa por motivos de desagües entre los señores Ayarragaray y Larrea y en 1910 el pleito le dio “la razón” al propietario de estas tierras, surgiendo así el nombre del paraje.

En 1904, la necesidad de recibir educación por parte de los hijos de los pobladores motivó la construcción de una humilde escuela de adobe y techo de paja, construcción que se llevó a cabo con la colaboración de los vecinos Bustos, Acosta, Azpeitia, Corsetti, entre otros. A cargo de la dirección de obra estuvo el señor Eliseo Pérez y la primera maestra fue María Luisa Mugica de Borraz, que enseñaba a más de 40 estudiantes. Tiempo más tarde, se refaccionó la Escuela. Colocaron chapas en los techos y construyeron un nuevo salón, que fue utilizado también como dormitorio para los docentes.

El nuevo edificio

La primera Asociación Cooperadora se formó en 1928, presidida por Juan Manuel Peña. Dos años más tarde, se creó el club y se construyó el edificio.

Entre 1950 y 1952, se erigió el nuevo edificio con dos aulas y el hall. Posteriormente, se edificó un aula nueva, baños y se cerró la galería. Hacia fines de ese decenio, la Escuela alojó en su edificio al SEIMM N° 3 para niños en su primera infancia. En una nueva ampliación, se construyó la cocina y con aportes se compraron juegos para el parque. Por esos años, llegó la energía eléctrica al paraje, hecho muy significativo para el establecimiento y los vecinos.

En 1999, la Escuela celebró su 75° aniversario con una matrícula de 21 alumnos y dos docentes. A través de los años, el desafío se fue haciendo cada vez mayor. En cada ciclo lectivo, algunas familias se despedían y otras nuevas se sumaban. En el año 2000, la matrícula era de 27 estudiantes. Y siete años después, apenas alcanzaba a 8 alumnos. Ese mismo año, se reinauguró el JIRIMM N° 12, y para el 2010 la Escuela contaba con tres aulas con calefacción, bien iluminadas y espaciosas. Cuatro años más tarde, se refaccionaron los baños con aportes del Municipio, el Consejo Escolar y los vecinos.

Muchos docentes pasaron por esta institución, cada uno asumiendo la gran responsabilidad de formar seres autónomos, críticos y creativos. Esta Escuela cumple 100 años de su creación, siempre estando en sintonía con las necesidades sociales y los desafíos que implica la sociedad.

Durante el acto, autoridades y consejeros escolares descubrieron placas recordatorias y también se entregaron reconocimientos a ex docentes y ex alumnos. Además, concejales obsequiaron una copia del decreto que declaró de Interés Municipal el centenario y el intendente José Luis Salomón entregó un presente. Tras las palabras alusivas, el público recorrió la muestra con imágenes de distintas épocas y al final se compartió un ágape con torta de cumpleaños incluida.

En nombre de la Asociación Cooperadora, su presidente Daniel González agradeció a los vecinos y comercios que colaboraron y al público que generosamente acompañó.