Considerado uno de los más antiguos de la provincia de Buenos Aires, el Centro Educativo de Nivel Secundario (CENS) Nº 451 de Saladillo celebró el cincuentenario de su fundación.

La conmovedora celebración se realizó en la Escuela Primaria N° 1, edificio en el que funciona el servicio desde hace años, donde también se llevó a cabo la muestra anual de trabajos.

Durante la concurrida ceremonia que reunió a autoridades, estudiantes, ex alumnos y docentes que pasaron por la institución, se descubrió una placa recordatoria.

La directora del Cens, Ayelén Azcarate, indicó que son 50 años de vida, de historias compartidas y de educación para nuestros jóvenes, adultos y adultos mayores, al tiempo que destacó el trabajo incansable, comprometido y responsable del equipo que la acompaña.

“Los estudiantes le dan vida a nuestra institución, al igual que los egresados, que aún nos acompañan siendo parte de la Cooperadora y ayudando a conformar el Centro de Estudiantes. Es una escuela que la hacemos entre todos, trabajando codo a codo, brindándonos un espacio de escucha, aprendizajes y de pensarnos a futuro”, destacó.

“No quiero olvidarme de quienes estuvieron antes y permitieron llegar hasta aquí. Grandes directoras, como Ana María Pusterla, Paulina Lorda, Zulema Malek, Cristina Sarubbi y Palmira Trentini; nuestras primeras secretarias, como Marita Rico y Olga Di Natale, ex alumna del Cens; y nuestras primeras preceptoras, como Zulma Funes, Miriam Genta y Miriam Pereyra, que aún nos acompaña. A todas ellas, infinitas gracias por tanto trabajo en la educación de adultos”, reconoció.

Como tareas a futuro, Azcarate indicó que comenzaron a buscar nombre para el Cens y así afianzar la identidad hacia la institución, además de insistir con la necesidad de contar con el edificio propio, ya que actualmente el servicio comparte instalaciones con la Escuela Primaria 1.

“La modalidad de Adultos se posiciona como garante de acceso y egreso con saberes, desde propuestas de alfabetización y de continuidad pedagógica en estudios primarios y secundarios, que además de producir aprendizajes crean lazos sociales significativos de reconocimiento, valoración y cuidado, con impacto en las trayectorias de vida en adolescentes, jóvenes y adultos”, sostuvo la directora.

“El Cens de Saladillo, uno de los primeros de la provincia, tiene como misión fundamental acompañar y otorgar el espacio propicio para que jóvenes, adultos y adultos mayores alcancen la terminalidad de los estudios secundarios, a través de una propuesta educativa que promueva el espacio social y cultural. Es también el camino de continuidad hacia otras ofertas educativas que se abren al finalizar la educación secundaria”, remarcó.

Historias que conmueven

Olga Di Natale, ex secretaria de la institución, contó emotivas experiencias de su paso por el Cens: “Gracias al estudio, pude abrirme caminos y defenderme, consiguiente empleos que permitieron realizarme económica y personalmente”, dijo, y dirigiéndose a los alumnos los aconsejó: “Estudien y aprendan, porque eso es lo que hace la gran diferencia”.

Tras leer el mensaje enviado por la ex profesora Odila Serafin, contaron sus hermosas experiencias personales Gabriela Di Camilo (promoción 1987/ver aparte), Matías Reynoso (promoción 2007), Paula Fauceglia, actual presidenta de la Cooperadora, y también los egresados de la primera promoción de lo que otrora fue la Dirección Nacional de Educación del Adulto (Dinea), hoy Cens 451.

Al final, hablaron el intendente José Luis Salomón, que entregó un presente a la Directora del Cens, y el inspector jefe distrital, Hernán Ponce. “Cada vez que venimos a un acto del Cens, nos emocionamos por los testimonios de vida que se narran. Y eso es entender las oportunidades de transformación social que ofrece la escuela y el rol que cumple el Estado”, dijo el mandatario. “En todas las instituciones educativas se traman muchas historias, pero las más conmovedoras son las que se dan en la modalidad de Adultos, que comenzó a funcionar hace 51 años en la provincia de Buenos Aires, con la finalidad de promover y acompañar esas historias. A través del Estado, se garantiza el derecho a la educación de todos los ciudadanos, más allá de la edad, de las condiciones económicas y de otras circunstancias”, finalizó el Inspector.