Por Carlos Gorosito – Ex Intendente de Saladillo
Sin duda alguna, Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Corte, es uno de los máximos próceres de nuestra Independencia.
León Benarós, considerado el poeta güemesiano por excelencia, porque en su cancionero se ha referido varias veces al prócer, en “¡Viva Güemes!” ha escrito: “Mi General San Martín/ Vaya a libertar naciones/ Que en estas tierras de Salta se queda Güemes/ Desbaratando invasiones.”
El poeta definió muy bien el rol de Güemes en la gesta de la Independencia porque con tácticas guerrilleras frenó varias veces el avance de los españoles.
Su accionar fue decisivo para que San Martin cumpliera con su objetivo supremo de liberar nuestra Patria y América, que era el objetivo de todos los patriotas de entonces.
Desde muy joven, comenzó a defender la Patria, ya que participó de la de la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas. Después de la Revolución de Mayo, se incorporó al Ejército Patriota y formó parte de las tropas victoriosas en Suipacha. De regreso a Buenos Aires, colaboró en el sitio a Montevideo.
En 1815 regresó a Salta y se puso al frente de la resistencia a los realistas que venían por el norte. El 15 de mayo de ese año, fue electo Gobernador de la Provincia, cargo que ejerció hasta 1820.
Belgrano valoraba el aporte de Güemes a la causa de la Independencia, aunque habían tenido diferencias entre ellos. No obstante, se originó entre ambos una gran amistad. En una carta dirigida al General Belgrano, Martín Miguel de Güemes le escribió lo siguiente: “Hace Ud. muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos. Así pues, trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria, que es la recompensa que deben esperar los patriotas”.
Le asistió la razón al General Gaucho. Hoy todos veneramos su memoria y lo incluimos en el Panteón de los Padres de la Patria.
Güemes, que rechazó media docena de invasiones españolas, también conoció la traición. En todas las causas nobles, siempre suele haber un traidor. Gracias a los datos provistos por el comerciante Mariano Benítez, y que le fueron recompensados económicamente, el 7 de junio una partida española, al mando de José María Valdés, conocido como “El Barbarucho”, entró a la ciudad de Salta y bloqueó las salidas cercanas a la casa de Macacha (María Magdalena Dámasa Güemes de Tejada, su hermana), donde estaba Güemes con una pequeña escolta.
Cuando descubrió la emboscada, intentó huir. Pero un disparado por la espada en la cadera que ingresó en la ingle, lo hirió de muerte. Agonizó durante días en la Cañada de la Horqueta, donde falleció el 17 de junio de 1821, hace hoy 204 años.
Antes de morir, mandó llamar al coronel Enrique Vidt y, delante de los emisarios, le hizo jurar que nunca bajara los brazos y que continuara la lucha contra los realistas.
Martín Miguel de Güemes es el único general argentino que murió en combate durante la Guerra de la Independencia Argentina. Hoy lo recordamos en un nuevo aniversario de su muerte.
Las figuras como la del General Martín Miguel de Güemes nunca deben olvidarse porque representan los valores de patriotismo, heroísmo, valentía, honestidad y desprendimiento al servicio de la Patria.
Hernán Brienza ha dicho de Güemes: “Guerrero maldito para los poderosos de Salta. Defensor de la frontera norte argentina para los historiadores del país chico. Líder popular para los revisionistas del siglo XX. Hoy es tiempo de reivindicar a Martín Miguel de Güemes: un caudillo americano, un hacedor de la Patria Grande”.
Según narra Juana Manuela Gorriti, el General Martín Miguel de Güemes dijo a sus soldados poniéndose de pie antes de morir: “Amigos míos, traigo la muerte en mi seno; pero no es ella lo que en este momento me aqueja, sino la idea de abandonar la vida sin haber cumplido la promesa de libertad que hice a la Patria. En vosotros confió: Sois mi espíritu y mi brazo, y llenareis lo sé, la misión que no me es dado cumplir en este mundo”. Lo dijo 204 atrás a sus gauchos y los generales leales tomaron la posta y nuestra Patria pudo lograr su Libertad.
Al recordarlo una vez más, Güemes debe ser nuestra inspiración permanente para lograr una Argentina justa e inclusiva, que fue el sueño de los padres fundadores de la Patria.