“Los familiares de los caídos estaban en un rinconcito, casi uno encima del otro. Estábamos hacinados. Nuestros familiares no pudieron presenciar el acto, porque había vallas por todas partes… Cuando nos mandaron para atrás, me enojé mucho… Había un montón de funcionarios de la casta política y militares que no tienen nada que ver con Malvinas… El acto es para los veteranos de guerra, no para ellos”, cuestionó el ex combatiente
“Asqueroso, vergonzoso y humillante.” Así resumió el ex combatiente saladillense, Guillermo Ni Coló, el acto que el pasado 2 de abril, con motivo del Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas, encabezó el presidente Javier Milei en el Cenotafio emplazado en Retiro.
En primer lugar, manifestó que no todos los veteranos de guerra fueron convocados a la ceremonia, sino que se cursaron invitaciones solamente a algunos. “Por lo tanto, quedaron afuera señores veteranos. Como no estaban en la lista, no los dejaron pasar… Realmente, como no sé quién organizó el acto, el principal responsable es el Presidente”, manifestó.
Como había poco espacio, el personal de Ceremonial y Protocolo mandó a toda la gente atrás. “Los familiares de los caídos estaban en un rinconcito, casi uno encima del otro”, repudió. “Estábamos hacinados. Nuestros familiares no pudieron presenciar el acto, porque había vallas por todas partes. Mi hija lloró desconsoladamente por esa situación”, contó Ni Coló.
“Cuando nos mandaron para atrás, me enojé mucho. Hubo una discusión fuerte y les dije a los de Protocolo: ¿Por qué no les piden que se corran a los que Milei llama la maldita casta política? Había un montón de funcionarios y militares que no tienen nada que ver con Malvinas… El acto es para los veteranos de guerra, no para ellos”, cuestionó el abogado.
“Además, pusieron un cordón delante nuestro como si fuéramos a atacar a alguien en masa… Fue una humillación… Al momento de colocar la ofrenda floral, pasó Milei con todo su séquito y no hubo un solo familiar y veterano a su lado”, dijo.
“Yo estaba con mi bandera de plantar árboles por los caídos en Malvinas y le hice señas a Milei para sacarme una foto, pero miraba para otro lado. Le hice seña al ministro de Defensa, Luis Petri, y me levantó el pulgar. Terminó el acto y Milei salió casi corriendo. Fui detrás suyo para tomarme una foto y me agarraron diez guardaespaldas. Ahí me saqué del todo y los insulté. El ministro Petri pidió que paren, nos sacamos una foto con la bandera y después fue a saludar a los veteranos, en un muy buen gesto”, reconoció.
“Por otra parte, la diputada Lemoine le pidió al canal de YouTube adicto al Gobierno que le haga una nota. Yo también les pedí y me hicieron una nota, pero no la van a difundir porque critiqué con dureza al Gobierno. Yo no soy político”, manifestó.
“El discurso de Milei –añadió Ni Coló– es reprochable en un 90%. Él dice que escribe sus discursos. Si es así, evidentemente no sabe nada de este tema. Se la pasó hablando de su gestión, del PBI, de comercializar con otras naciones y de las Fuerzas Armadas… En ese caso, debería hablar también de los oficiales y suboficiales que se afeitaron el bigote para ver si
pasaban como voluntarios y no quedaban prisioneros; o hablar de los militares que estaquearon a los soldados… No era este acto el lugar apropiado para hablar de las Fuerzas Armadas. Fue espantoso”.
“Pero el mamarracho más grande e intolerable del discurso fue al final, cuando Milei gritó: ¡Viva la libertad, carajo! A eso que lo deje para sus actos partidarios o cuando van a comer choripán con la plata nuestra a la Quinta de Olivos. No es para decirlo en un acto de Veteranos y Caídos en Malvinas. Inmediatamente, un veterano gritó: ¡Viva la Patria! Y Milei volvió hacia el micrófono y dijo: Viva la Patria. Fue una humillación. Todo el acto fue ofensivo absolutamente. No pude dormir de los nervios que pasé.”
