Por Carlos A. Gorosito – Ex Intendente de Saladillo

A los 72 años, falleció nuestra querida convecina Olga Adela Greco de Rivarola. Una profunda tristeza nos ha invadido a todos los que la conocimos y tratamos.

Olga era una persona de trato agradable que inmediatamente originaba la simpatía de sus interlocutores. La empecé a tratar mientras ella se desempeñaba como personal administrativo de la Agencia Saladillo del Diario La Mañana, en el primer lustro de la década del ’70. Yo concurría a llevar mis comunicados políticos a la mencionada agencia.

Durante el segundo lustro de esa década, ingresó como personal administrativo del Municipio de Saladillo. Fue adquiriendo experiencia en distintos sectores del Municipio y muy particularmente en el área de Contaduría y Tesorería.

Era muy valioso el conocimiento que había adquirido, hecho que la convertía en una destacada agente de la Comuna.

En el año 1991 yo fui elegido Intendente Municipal de Saladillo y durante el año 1993, dado sus conocimientos del área, la convoqué a ocupar el cargo de Tesorera Municipal, pasando a ser funcionaria desde entonces hasta el año 2013, momento en que se acogió a los beneficios de la jubilación.

En consecuencia, durante 20 años, fue la Tesorera del Municipio, cargo que honró desempeñándolo con gran eficacia.

Fue una persona de una gran nobleza y generosidad. Ella había nacido el 25 de abril de 1952 y estaba próximo a cumplir sus 73 años de vida, pero fue convocada muy prematuramente al Descanso Eterno.

Toda vez que una persona se va de este mundo, se va una parte de cada uno de nosotros. Con Olga no solamente se ha ido una buena funcionaria municipal, sino una buena persona, tenía siempre tendencia a hacer el bien y también la capacidad de entender los sentimientos y emociones de los demás, lo que la hacía una persona empática.

Quienes la hemos conocido y tratado jamás la olvidaremos. En mi caso particular, la recordaré también como la buena funcionaria que fue. Me acompañó en la gestión 20 de los 24 años que estuve conduciendo el Municipio de Saladillo.

La sociedad local también le estará agradecida a Olga por haber desempeñado con gran competencia el cargo para el cual fue designada por mí.

Con este escrito, quiero agradecer su acompañamiento como funcionaria en mis gestiones como Intendente Municipal y, al mismo tiempo, rendirle homenaje por los servicios prestados a la comunidad.

Nota: La imagen que acompaña este texto es de noviembre de 2015, cuando Olga vino a saludarle con motivo de la culminación de mi sexto mandato como Intendente Municipal.